La Vicepresidenta informó que impulsarán la reapertura de las investigaciones por crímenes civiles cometidos en la década del 70 y afirmó que “todos los Montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra Nación”, durante un acto en el Senado que encabezó en conmemoración por las víctimas del terrorismo.
Desde el Salón Azul de la cámara alta, Villarruel consideró que “sólo con los asesinos en las cárceles podremos, en la el deber cumplidos, poner a la Argentina de pie” y expresó que defender a las víctimas del terrorismo fue "la lucha más importante" de su vida.
“No sería la misma persona hoy si no hubiese persistido en esta batalla tan desigual contra lo más oscuro de la maldad humana. Tiene que ser la justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años”.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://twitter.com/SenadoArgentina/status/1828561328375476356&partner=&hide_thread=false
“Argentina merece no ser un nido de impunidad, y para ello hace falta que construyamos los cimientos que derrumben la injusticia”, aseguró Villarruel. Minutos antes, lanzó: “Parecía utópico que hubiera resquicios de la luz de la verdad. En la muralla de la oscuridad pestilente que construyó el kirchnerismo sobre la década más dolorosa de nuestra historia. Era francamente peligroso denunciar los crímenes de las protegidas de Néstor y Cristina Kirchner”.
La vicepresidenta también dijo, en ese sentido, que ella y otras pocas personas fueron “unas pequeñas David frente al Goliat, que tenía todo el poder estatal para garantizarse su impunidad, reescribir nuestra historia y enriquecerse los bolsillos con el dolor de todos los argentinos”.
“Por eso permítanme mirar atrás con orgullo por haber desafiado la historia oficial y hacerlo en nombre de los inocentes a los que les arrancaron la vida y el recuerdo. Porque hasta de eso les quitaron el derecho, a ser recordados y amados por el resto del pueblo”, recalcó.
También enfatizó: “Hace más de cuatro décadas, grupos terroristas asesinaron, pusieron bombas, secuestraron, lastimaron y aterrorizaron a miles de argentinos, extranjeros, adultos y niños, peronistas, radicales, personas apolíticas, civiles, uniformados, gente pudiente y muy humilde a la que usaron de excusa para lograr la disolución nacional, la desunión entre los argentinos y que flameara un trapo rojo ajeno a nuestras costumbres tradicionales a lo que la Patria argentina es, fue y será”.
Villarruel además informó que “17.380 personas fueron salvajemente agredidas, pero aún más cruelmente olvidadas para que sus asesinos, sus victimarios vivieran tranquilos al amparo de una clase política que los protegió y les garantizó nunca pisar una cárcel pese a la sangre inocente que derramaron”.
El acto se dio en el marco del “Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo”. “Por primera vez, el salón Azul del Senado de la Nación será escenario de una actividad que permitirá develar hechos que durante décadas una parte de la política ha querido esconder y que nos ha dejado profundas heridas a los argentinos que todavía no sanan. Se podrán ver y escuchar las consecuencias humanas de los atentados terroristas que se han perpetrado en la Argentina y en otros países”, se comunicó de manera oficial.
"Todos los Montoneros tienen que estar presos”
La vicepresidenta ratificó su posición en un acto repleto de familiares de víctimas del terrorismo, entre ellas Claudia Rucci, hija de José Ignacio Rucci, ex secretario de la CGT, asesinado por Montoneros en 1973 durante la presidencia de Perón. Rucci es la directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, oficina creada por el kirchnerismo en 2013.
"Venimos a reivindicar al más fundamental de los derechos: a la vida. A que no sea atacada con argumentaciones de ningún tipo", afirmó Rucci, con la voz quebrada, en el arranque del acto e hizo un crudo relato de su historia personal.
Entre los oradores también están Luis Czyzewski, padre de Paola, víctima del atentado a la AMIA y Gloria Paulik, hija del sargento Juan Paulik que murió por una bomba de Montoneros en el comedor de la Policía Federal.
Entre los invitados se vio a María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey una de las víctimas de la tragedia de Once; la dirigente Cynthia Hotton, y un puñado de senadores.
Los únicos dos libertarios presentes fueron Bartolomé Abdala y el rebelde Francisco Paoltroni, que milita en contra de la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema. También dieron el presente la chubutense del PRO, Andrea Marcela Cristina y la misionera federal, Sonia Rojas Decut.
Entre las primeras filas también está sentado Marcelo Cinto Corteaux, hijo del represor del mismo nombre, que se encuentra detenido en Ezeiza y figura en la foto difundida con los diputados libertarios. Corteaux trabaja con Villarruel, es asesor, hace años.
Desde el oficialismo apuntaron que la convocatoria tiene que ver con que el 21 de agosto se celebra el Día Internacional de la Conmemoración a las Víctimas del Terrorismo. Fecha instaurada en 2017 por la Asamblea General de Naciones Unidas.