Este sábado por la tarde, un oficial de policía que se encontraba en fuga tras golpear y arrestar a un joven con síndrome de Down fue localizado y detenido en la localidad de Villa Ángela en Chaco.
Rubén Maximiliano Ponce había estado evadiendo la justicia desde el lunes anterior, fecha en la que se iniciaría el juicio por el caso de Emanuel Agudo. El 8 de abril, Agudo salió del gimnasio y se dirigía a su hogar cuando fue abordado por tres agentes de la Policía de Chaco. Después de agredirlo, lo metieron en un patrullero y lo arrestaron. Varios vecinos presenciaron el incidente, y su familia hizo esfuerzos para intervenir, pero no pudieron impedirlo. En la actualidad, están buscando justicia, ya que el joven sufrió secuelas a raíz de lo sucedido.
Ponce estaba obligado a comparecer este lunes en la audiencia inaugural del juicio, sin embargo, no se presentó y envió un certificado médico en su lugar. Tras una revisión del documento, la Justicia lo consideró como "dudoso" y procedió a emitir una orden de arresto en su contra.
El agente se mantuvo prófugo hasta que fue detenido este sábado en Villa Ángela. Ponce no opuso resistencia al arresto y explicó que no acudió a la audiencia porque "se encontraba de licencia".
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El imputado fue arrestado en una comisaría de Chaco, y recientemente su abogada decidió abandonar la defensa. La audiencia, que estaba programada para hoy, 9 de diciembre, se reanudará en las próximas horas.
En el proceso judicial, también enfrentan cargos los agentes Julio Ricardo Rivero y Lorena Nélida Rojas, quienes ya fueron formalmente acusados y sometidos a un proceso por el crimen de “privación ilegítima de la libertad, cometido por un funcionario público, lesiones leves agravadas por el abuso de la función”.
Además del testimonio de la víctima, también ofrecerán su declaración los familiares del joven y un vecino que fue testigo del incidente y se dirigió al patrullero para informar a los agentes que el involucrado era un chico con síndrome de Down.
El caso
El suceso tuvo lugar el 8 de abril, cuando Agudo regresaba a casa tras salir del gimnasio. En ese momento, fue abordado por tres agentes de la Policía de Chaco, quienes lo golpearon y lo metieron en el patrullero.
Los residentes del área, así como los miembros de su familia, presenciaron la extraña situación y trataron de intervenir, pero no lograron detener lo que estaba ocurriendo. Un joven se acercó a los agentes y les informó que el involucrado era un chico con síndrome de Down, pero no prestaron atención a su advertencia.
La madre del joven arrestado narró que recibió una llamada de una vecina que fue testigo de la agresión. "En ese instante, salí de mi casa y vi cómo la Policía lo agarraba de un brazo y lo introducía en el patrullero", comentó Juana Gonzálezal diario TAG.
“Yo le gritaba ‘Emanuel, ¿qué pasó?’ Mientras llamaba a mi esposo y a mi hija. Ahí ellos corrieron al lugar, y al preguntarle ‘¿Qué hiciste?’ Emanuel les dice: ‘No hice nada, papi’”, destacó, mientras los oficiales de policía no ofrecían ninguna explicación sobre la razón de su arresto.
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El joven fue puesto en libertad tras varias horas, pero aún sufre las consecuencias del violento incidente. Sus padres le realizaron varios exámenes médicos, y los doctores decidieron inmovilizarle el brazo debido al intenso dolor que experimentaba. Además, tuvo que seguir un tratamiento de rehabilitación física.
El joven también enfrenta repercusiones emocionales a causa de lo ocurrido. Su madre comenta que “quedó con un trauma” y que estuvo visitando tanto a una psicóloga como a una psicopedagoga designada por la fiscalía, ya que “ve un patrullero y se siente nervioso”.
La mujer expresó su tristeza por el impacto que la situación tuvo en su hijo, resaltando que estuvo “luchando hace 22 años para sacarlo adelante” y “esto le tiró para atrás psicológicamente”. Con respecto al juicio que comenzará esta semana, comentó que toda su familia siente el peso de revivir los eventos pasados. “Queremos que se haga justicia y que estos policías no estén trabajando”, afirmó.
“Yo estoy muy angustiada. Trato de no demostrarle a mi hijo, poniendo lo mejor de mí para que él pueda estar tranquilo”, destacó la madre.