Se trata de Augusto Gruttadauria, un joven cordobés de 29 años que fue encontrado consciente pero con síntomas de hipotermia. En el mismo evento, una turista escocesa perdió la vida a causa de la avalancha, mientras que un tercer esquiador fue rescatado el miércoles. “Ayer habíamos puesto en pausa el operativo por la condición peligrosa de la montaña y no encontrar a la tercera víctima. La primera regla del rescate es no exponer a un segundo accidente, y nos replegamos”, explicó Nahuel Campitelli, jefe de la comisión, en una conversación con A24. Sin embargo, tras recibir el llamado de Augusto, 15 integrantes del equipo se dirigieron al lugar para desenterrarlo.
El fenómeno tuvo una extensión de 1 kilómetro. Las primeras dos víctimas, entre ellas la mujer fallecida, fueron localizadas en la parte baja del recorrido, mientras que Gruttadauria fue hallado a 500 metros más arriba en términos de desnivel.
El diario local Río Negro informó que el último esquiador sobrevivió al crear una burbuja de aire bajo la nieve, lo que le permitió seguir respirando. Además, los rescatistas improvisaron un “helipuerto” en el sitio para facilitar la evacuación en helicóptero. Tras ser rescatado, el joven fue trasladado al Varadero de Parques Nacionales, donde lo esperaba una ambulancia del hospital Ramón Carrillo.
El intendente de Bariloche, Walter Cortés criticó al guía de montaña que había sido rescatado previamente, señalando la falta de precaución. “En esta época de avalanchas hay que tener cuidado. El cerro Catedral hace explosiones para que caigan y tener seguridad, pero en Cerro López hay lugares vírgenes y hay peligro”, comentó en una entrevista con Cadena 3. Luego añadió: “Es impericia, no hay que atreverse a hacer esquí libre en lugares que no están preparados. Por más que tengas conocimientos de avalanchas está la impericia, uno sabe que es época y el guía no debería haber ido a hacer esquí a la ladera del cerro López”.
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El rescate a Augusto Gruttadauria
El boletín que advertía sobre los peligros en esa zona
Durante los meses de invierno, el paisaje del Cerro López puede convertirse en un terreno letal. Las tormentas de nieve y las avalanchas son una amenaza constante, sobre todo hasta bien entrado septiembre. Mientras que los turistas a veces ignoran estos peligros por desconocimiento, los montañistas locales y guías conocen bien los riesgos que conlleva aventurarse en estas zonas.
El Centro de Información de Avalanchas de Bariloche había emitido un boletín advirtiendo sobre el “peligro considerable” en la zona del incidente. Según el reporte: “Ayer se registraron nuevas nevadas en la zona media y alpina, acompañadas de bajas temperaturas y viento fuerte, lo que generó un aumento de las acumulaciones de días anteriores a sotavento y el crecimiento de las cornisas. Recomendamos mantenerse en terreno simple y transitar en pendientes suaves (no mayores a 30º) en zona alpina y zona media”.
La palabra de los médicos
Martín Raffo, médico del equipo de rescate, explicó: “Él quedó en la parte más alta de la avalancha. Desde donde estaba él hasta el depósito -que fue el lugar en el que ayer se estuvo buscando-, hay más de 700 metros y una pendiente de 45 grados. O sea, nos llevó más de una hora y algo llegar desde el depósito hasta donde estaba él”. Y agregó: “Créanme que estaba súper riesgoso para todos los que estaban ahí. Si está la idea de que alguien no está con vida, no se pone a nadie en un lugar de riesgo”.
Por su parte, el médico Víctor Parodi, del Hospital Zonal Ramón Carillo, confirmó que el joven rescatado estaba consciente y lúcido, aunque presentaba algunos efectos por la exposición a bajas temperaturas. “No llegó al nivel de hipotermia grave, donde el paciente puede perder conocimiento”, aclaró Parodi.
El rescate y las condiciones peligrosas
El rescate de Augusto fue delicado y se completó a las nueve de la mañana. Pasó más de once horas enterrado en la nieve, enfrentando el frío extremo. A pesar de las adversidades, logró sobrevivir, lo que dejó a muchos preguntándose cómo fue capaz de generar calor suficiente para no sucumbir a la hipotermia. La avalancha que lo atrapó fue de una magnitud considerable, pero la creación de una burbuja de aire le permitió mantenerse con vida hasta que fue rescatado.
Se cree que la avalancha fue provocada por los propios esquiadores, quienes, de manera imprudente, se aventuraron en una zona extremadamente peligrosa conocida como el "filo de las cabras". Este área es conocida por su alto riesgo debido a su inclinación pronunciada y las condiciones meteorológicas severas que se presentaban ese día. Los expertos apuntan a que la actividad del grupo en la nieve probablemente desencadenó el desplazamiento del bloque de hielo.
La avalancha, que tuvo un ancho de aproximadamente 500 metros, se desplazó casi un kilómetro, culminando en un mallín al pie de la montaña. Las primeras tareas de rescate comenzaron alrededor de las 18:30 del miércoles, pero las condiciones adversas impidieron una búsqueda exhaustiva esa noche. El equipo encontró a la esquiadora fallecida y al guía herido, pero decidieron suspender el operativo hasta el día siguiente, dado el riesgo de continuar en esas condiciones extremas.
Tras su rescate, Augusto fue trasladado en helicóptero a una zona donde se improvisó una base de operaciones. Desde allí, lo llevaron al hospital, donde los médicos trabajaron intensamente para estabilizar su estado. Aunque su condición era delicada, estaba consciente y su cuerpo comenzaba lentamente a recuperar el calor perdido.
La llamada que salvó la vida del cordobés que quedó bajo la nieve
En plena madrugada, bajo temperaturas gélidas, el hombre logró un acto de supervivencia casi increíble: sacó su teléfono desde la nieve y logró contactar a los servicios de emergencia. Atrapado bajo el hielo, Augusto Gruttadauria había pasado horas inmovilizado por sus esquís, posiblemente con heridas, pero aún vivo. El joven cordobés consiguió enviar una señal de vida que desencadenó un operativo urgente para su rescate.
El angustiante audio del llamado de emergencia que realizó Augusto Gruttadauria fue difundido recientemente. En la grabación, que fue revelada por el medio local El Doce TV, se escucha cómo Gruttadauria clama por ayuda mientras menciona estar sufriendo los efectos de la hipotermia. Momentos después, fue rescatado.
Durante la llamada, Augusto describe su situación con evidente desesperación, señalando que apenas puede respirar y que sus piernas están inmovilizadas. A continuación, se transcribe parte de la conversación:
Augusto Gruttadauria (AG): Hola, estoy en el Cerro López, me cayó una avalancha. De pedo puedo respirar, tengo las piernas atadas. Por favor.
Operador: No me corte, lo voy a comunicar, ¿su nombre?
AG: Augusto Gruttadauria
Operador: No me corte que me voy a comunicar con Bariloche, no corte Augusto.
Tras esa conversación, lo transfieren a una operadora de Bariloche.
AG: Hola, me cayó una avalancha en el Cerro López, por favor. Me está agarrando hipotermia. Hace cuatro horas me cayó. De pedo puedo respirar porque me hice un hueco.
Operadora: ¿Cómo se llama?
AG: Yo soy Augusto Gruttadauria. Estoy en la cara derecha del refugio. Envíen a alguien por favor. Tengo frío.
Operadora: Necesito que se calme. Me dijo que está entonces a la derecha.
AG: Por favor
Operadora: Si señor, tenemos conocimiento, por favor no me corte. No hagas esfuerzos de más por favor. Ahí ya estamos localizando al personal, quedate tranquilo.
AG: Gracias por atenderme. Ojalá vengan, ojalá lleguen.