Las autoridades de la provincia transfirieron este viernes el monto de las compensaciones tarifarias que debían de este mes.
La Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) levantó el paro de colectivos anunciado para el próximo domingo desde la 00, luego de que el gobierno bonaerense anticipase este viernes el dinero de los subsidios que estaba previsto para la próxima semana.
La entidad que nuclea a las empresas que prestan el servicio en territorio provincial informó este viernes a través de un comunicado que la medida de fuerza fue levantada “luego de una reunión con el ministro de Transporte, Martín Marinucci, y el subsecretario de Transporte Terrestre, Damián Contreras, en la cual nos informó de las gestiones realizadas ante el gobernador de la provincia de Buenos Aires (Axel Kicillof) para efectivizar en el día de la fecha el depósito de los subsidios que estaban programados para la semana próxima”.
Los empresarios aseguraron que la medida les permitirá “regularizar los salarios del personal”.
La medida de fuerza suspendida contaba con el apoyo de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y preveía también una reducción de los servicios de 6 a 22 horas a partir del lunes 10, había sido tomada ante el "incumplimiento de pago de compensaciones tarifarias destinado a salarios" del sector.
El ministro de Transporte provincial, Martín Marinucci, quien asumió el puesto apenas comenzó el 2025, decidió girar los fondos. En caso de no resolverse el problema, desde CTPBA amenazaban con frenar todo el servicio durante el último día de este fin de semana y, además, acortar el horario de funcionamiento entre las 6 y las 22 por tiempo indeterminado.
Las autoridades de la provincia transfirieron este viernes el monto de las compensaciones tarifarias que debían de este mes y saldaron una deuda pendiente del año pasado. En consecuencia, a 48 horas del comienzo de la medida de fuerza, decidieron suspender la protesta.
Desde la organización aseguraban que, de no pagarse los fondos adeudados, en febrero iba a resultar imposible para las compañías pagar los salarios de los trabajadores y comprarle combustible a las petroleras.
“Hemos denunciado en reiteradas oportunidades la falta de recursos para poder seguir operando a las autoridades concedentes, como así también a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), advirtiendo la grave y complicada situación que atraviesa el sector, ya que venimos operando con costos atrasados e insuficientes”.