La Ciudad de Buenos Aires avanzó en el retiro de vehículos abandonados en la vía pública, compactando un total de 2.811 autos desde enero hasta la fecha. Esta medida forma parte del Programa de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (PROCOM), cuyo objetivo es mejorar la seguridad y el ambiente en el espacio público, respondiendo a una de las principales demandas de los vecinos.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, señaló la importancia de esta acción como parte del compromiso de su gestión con el ordenamiento urbano. “Ya levantamos de la calle más autos que en todo el año pasado. Asumimos el compromiso de ordenar la Ciudad y los autos abandonados son un problema habitual, una de las denuncias principales de los vecinos al BOTI y al 147”, explicó el jefe de Gobierno.
El proceso de retiro y descontaminación de vehículos
El programa PROCOM, que preside Leandro Iribas, se encarga de la descontaminación, desguace y compactación de los autos abandonados, luego de que se cumplen los procedimientos legales correspondientes. En cada caso, la Ciudad actúa de oficio o en respuesta a las denuncias que los vecinos realizan a través de la aplicación BA 147 o BOTI, el chat de la Ciudad.
El procedimiento comienza con una inspección de la Comuna, donde un agente labra un acta que constata la infracción y coloca un cartel en el vehículo, informando al dueño que debe retirarlo en un plazo de 10 días, como establece la Ley 342/2000. Si no se cumple con esta intimación, se emite un segundo aviso con un nuevo plazo de 15 días. En caso de que no haya respuesta, el auto es retirado de la vía pública y trasladado a una playa de desguace.
La compactación de los autos se realiza en una planta ubicada en el barrio de Mataderos. Antes de proceder a la destrucción de los vehículos, se realiza un proceso de descontaminación, que consiste en retirar todos los líquidos peligrosos, como aceites y combustibles, así como las baterías y los equipos de gas. Una vez compactado, el material ferroso resultante es entregado a la compañía siderúrgica Acindar, que se encarga de su fundición. La empresa aporta el 5% del valor del material a la Ciudad y un 2% a una entidad benéfica.
Impacto ambiental y social del programa
El retiro de los vehículos abandonados no solo responde a una preocupación por la estética urbana, sino también a problemas de salud y seguridad. Según detalló Jorge Macri, estos autos suelen convertirse en refugios para personas en situación de calle y en focos de proliferación del mosquito transmisor del dengue. Además, representan un riesgo para el medio ambiente, debido a los líquidos y componentes tóxicos que pueden contaminar el suelo y el agua.
Desde el comienzo del programa, la Ciudad retiró más de 5 millones de kilos de chatarra. Las comunas del sur de la Ciudad, como Villa Lugano y Villa Riachuelo, son las más afectadas por la acumulación de vehículos abandonados, lo que incrementó la demanda de intervenciones del PROCOM en estas áreas.
El ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el secretario de Seguridad, Diego Kravetz, también participaron en la supervisión de los trabajos junto a Macri, destacando la importancia de estas acciones para la seguridad pública. El subsecretario de Relaciones con la Comunidad y Atención a la Víctima, Ezequiel Daglio, acompañó al equipo en las tareas de coordinación para facilitar la recepción de las denuncias de los vecinos y acelerar el proceso de remoción de los autos.
Denuncias vecinales y procedimiento para compactar un auto
El procedimiento para denunciar un auto abandonado es sencillo y accesible. Los vecinos pueden hacerlo a través de la aplicación BA 147 o enviando un mensaje al número 11-5050-0147, conocido como BOTI, el chat de la Ciudad. El sistema solicita que se adjunten dos fotos del vehículo en cuestión, donde se muestre su estado y, de ser posible, su patente.
Una vez que la denuncia fue recibida, el proceso para retirar el auto de la calle sigue una serie de pasos claros:
- Un inspector de la Comuna coloca un cartel de intimación en el vehículo, informando que debe ser retirado o puesto en condiciones dentro de un plazo de 10 días.
- Si el propietario no responde, se coloca una segunda intimación, extendiendo el plazo a 15 días.
- Pasado ese tiempo, si no se ha tomado ninguna medida, el auto es removido de la vía pública y trasladado a una playa de desguace.
- El vehículo es desarmado, retirando partes como puertas y ruedas, y se le quitan los líquidos peligrosos, baterías y equipos de gas.
- Finalmente, el auto es compactado y transformado en un cubo de metal que se destina a la fundición en la planta de Acindar.
La Ciudad de Buenos Aires retira en promedio más de 250 autos abandonados por mes, en un esfuerzo por mantener el orden en las calles y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.