La tormenta de Santa Rosa dejó un fin de semana con viento y frío. Ahora, se espera que la atmósfera se estabilice y, según pronóstica el Servicio Meteorológico Nacional, los próximos siete días serán caracterizados por mañanas frescas y tardes templadas, con temperaturas máximas que llegarían a los 20 grados.
Hoy lunes, la jornada se presentará con un cielo parcialmente cubierto, y las temperaturas se ubicarán entre 19 grados de máxima y 10 grados de mínima. Además, los vientos soplarán de manera constante desde el norte.
Se prevén condiciones climáticas similares para el martes, con un cielo que comenzará como mayormente nublado y luego se tornará parcialmente nublado. La temperatura máxima se situará en torno a 18 grados, mientras que la mínima llegará a los 12 grados. Además, los vientos soplarán inicialmente desde el sur y luego cambiarán dirección hacia el sudoeste.
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El miércoles promete ser un día soleado y agradable, con un cielo que se presentará con una mezcla de nubosidad parcial y algo nublado. La temperatura máxima alcanzará los 18 grados, mientras que la mínima se situará en 10 grados. De manera similar al día anterior, los vientos soplarán en dirección sur, antes de cambiar hacia el sudoeste.
Para el jueves, se prevé una tendencia similar a la del día anterior, aunque con un ligero retroceso en las temperaturas mínimas, que se situarán en torno a 6 grados en la mañana. Sin embargo, la máxima temperatura alcanzará los 17 grados. El cielo permanecerá parcialmente nublado durante todo el día y los vientos soplarán con constancia desde el norte.
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El viernes se presentará como el día más cálido de la semana, con un aumento significativo en las temperaturas. Bajo un cielo que se mostrará parcialmente nublado, la máxima temperatura alcanzará los 19 grados, mientras que la mínima se situará en 9 grados. Además, los vientos soplarán con constancia desde el norte, brindando una estabilidad en el tiempo.
El fin de semana promete ser idílico para disfrutar al aire libre. El sábado y el domingo prevén jornadas agradables, con máximas temperaturas de 20° y 19° respectivamente, y mínimas de 10 grados para ambos días. A lo largo de estos días, los vientos soplarán con constancia, variando ligeramente en dirección: del sector sur al sudeste el sábado y del sector noreste al este el domingo.
La previsión meteorológica se une a la alerta amarilla por vientos emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, que está en vigor para esta jornada. La zona afectada incluye el oeste de las provincias de San Juan y Mendoza, todo el territorio de Neuquén y el oeste de La Pampa. Según el organismo, estos fenómenos meteorológicos pueden generar daños y dificultades en el tráfico y la vida diaria, con interrupciones temporales en las actividades cotidianas.
Qué primavera nos espera
La primavera meteorológica comenzó el domingo 1 de septiembre y se espera que sea una estación climática inusual, caracterizada por una predominancia de condiciones secas y calurosas en amplias áreas del país, diferenciándose de lo habitual.
De acuerdo con el informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que cubre los meses de septiembre, octubre y noviembre, se anticipa que el fenómeno ENOS, que abarca tanto El Niño como La Niña, se mantendrá en un estado de neutralidad. Aunque no se espera la predominancia de estos eventos, se prevé que patrones climáticos a menor escala podrían generar cambios más significativos y localizados.
En respuesta a una consulta de Infobae, la comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Cindy Fernández, destacó que para el centro y norte del país, el pronóstico trimestral indica que “van a predominar temperaturas superiores a las normales para la época y condiciones de menos lluvias que las habituales”.
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“Estas condiciones puede estar relacionadas con un mayor predominio de altas presiones en el norte, lo que favorece que predominen los días con menos nubosidad, vientos del norte y ambiente más seco”, expresó la vocera del SMN.
El informe revela que el clima experimentará anomalías meteorológicas para la época, similar a lo que ocurrió durante este invierno, cuando mayo registró récords de frío. Según se prevé, las temperaturas en la Ciudad de Buenos Aires y 17 provincias, incluyendo Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy, estarán por encima de lo normal para esta época.
De acuerdo con el informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la temperatura media en la primavera será significativamente más alta de lo normal en la mayoría del centro y norte del país. Sin embargo, las probabilidades de que esto suceda son especialmente altas en la región del Noroeste, donde el calor extremo podría ser una realidad adicionalmente, ya que esta zona ya registra temperaturas elevadas durante esta estación.
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Según el pronóstico climático, la región puede esperar temperaturas elevadas durante los próximos tres meses, con una tendencia más marcada en las provincias de La Pampa, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. Sin embargo, las temperaturas extremas podrían ser aún más comunes en la región del Noroeste, que incluye La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy.
En la Patagonia, se prevé una situación climática más variable. Mientras que el oeste de la región puede experimentar temperaturas que se sitúen dentro de la norma o incluso superen la media, el este y el sur de la región probablemente seguirán un patrón climático normal. Aunque la tendencia de calor es menos probable, también se espera en algunas regiones específicas, como Neuquén, el oeste de Río Negro, Chubut y el noroeste de Santa Cruz.
Aunque el pronóstico climático no prevé una situación anormal, la normalidad no necesariamente implica un alivio absoluto. En efecto, la amplitud térmica, es decir, la diferencia entre las temperaturas máximas y mínimas, podría ser significativamente mayor que la habitual en el centro y noreste del país, lo que podría generar un estrés térmico considerable para los seres humanos, así como para la flora y fauna.
