Un estudiante de la Universidad de La Matanza causó preocupación entre sus compañeros de cursada cuando escribió un mensaje amenazador en un grupo de WhatsApp compartido, advirtiendo que iría armado a clase y se refería a "pegarles un tiro" a aquellos que hablaran en clase. Aunque la amenaza se viralizó rápidamente en redes sociales, no logró escalar y se desmintió el riesgo de violencia.
A pesar de las preocupantes informaciones que circularon durante la noche del martes, según las cuales el estudiante había llegado armado al campus y había tomado rehenes o sido detenido, la Universidad de La Matanza desmintió todas estas versiones. Sin embargo, confirmó que los mensajes amenazantes enviados en el grupo de WhatsApp compartido efectivamente existían.
En el aula 603 de la Facultad de Medicina, un grupo de estudiantes que apenas comenzaban sus estudios, con menos de dos meses de cursada, creó un grupo de WhatsApp para compartir información y resolver dudas en el curso de ingreso.
En el grupo, un usuario había compartido un mensaje inquietante el lunes anterior: "Mañana viene uno de mis amigos al aula cómprenle muchos chicles PEDAZOS DE GATOS. VAN A CAER UNO POR UNO MANGA DE GILES", lo que generó preocupación y curiosidad entre los demás miembros.
Un mensaje alarmante y agresivo siguió a la amenaza anterior: "Mañana y todas las clases voy a llevar una pistola al aula y al primero que se ponga a hablar LE PEGO UN TIRO Y LO MATO PEDAZOS MANGA DE NEGROS P... DE M... HIJOS DE RE MIL P....."
las-amenazas-que-envio-por-whatsapp-el-joven-a-sus-companeros-en-la-matanza-foto-pfa-EP5V5E4H7BEJBJK5GYERSKZQQM.avif
La situación se volvió aún más grave cuando una de las estudiantes, visiblemente alterada por el mensaje amenazador, envió un mensaje al administrador escolar, solicitando que "saque a ese fantasma".
El estudiante en cuestión había generado problemas en el pasado, ya que había tenido varios altercados con sus compañeras de clase. En una ocasión, había amenazado a varias alumnas para que se callaran en el aula, advirtiéndoles que si no lo hacían, las denunciaría al Centro de Estudiantes.
La situación empeoró rápidamente después de que las amenazas fueran compartidas en redes sociales, lo que llevó a la circulación de una nueva versión aún más alarmante y ficticia. Según esta versión, el estudiante había ido armado al curso, había retenido a algunos compañeros como rehenes en un aula o había sido detenido por la policía.
el-dramatico-episodio-ocurrio-el-martes-por-la-tarde-en-la-universidad-nacional-de-la-matanza-foto-unlam-AA2TBVSVONBSZGFGYJB62IKFQA.avif
La información se propagó con rapidez en las redes sociales, donde surgieron diferentes versiones sobre el incidente, acompañadas de audios e imágenes supuestamente capturadas en chats que ganaron rápidamente popularidad y generaron un ambiente de incertidumbre y miedo.
En un intento por despejar la confusión, tanto los estudiantes que habían participado del grupo de WhatsApp en el que se habían compartido las amenazas como las autoridades de la Universidad negaron rotundamente esas versiones.
La Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) reveló que el estudiante acusado de ser el autor de las amenazas es un joven del curso de ingreso a la facultad. Según testimonios, ayer por la tarde, la docente a cargo y algunos compañeros de clase solicitaron al estudiante que mostrara su teléfono para verificar si correspondía al número desde el que se habían enviado las amenazas. Al inspeccionar el dispositivo, se encontró que el número no coincidía con el que se habían emitido las amenazas, lo que desmintió cualquier conexión entre el estudiante y los mensajes.
"Hablaron con las autoridades y se esclareció, no hubo detenido. Se lo agarró al chico, que muestre el teléfono y no tiene nada. No se lo pudo acusar de nada porque no tenía nada", contaron.