Tesla lanzó el domingo su servicio de robotaxi en Austin, Texas, comenzando a transportar pasajeros sin conductor al volante.
Diez vehículos eléctricos Model Y recorren la ciudad en modo autónomo, como parte de una fase inicial operativa solo por invitación.
Cada vehículo lleva a bordo a un "Monitor de seguridad de Tesla", ubicado en el asiento del pasajero delantero, mientras el asiento del conductor permanece vacío. Los vehículos también están siendo monitoreados de forma remota por personal de Tesla, como parte de los protocolos de seguridad implementados.
Los viajes se pueden solicitar mediante una nueva aplicación llamada Robotaxi, que permite seleccionar destinos y visualizar el recorrido.
Los primeros pasajeros compartieron videos mostrando una tableta instalada en el asiento trasero con un mapa y el tiempo restante hasta llegar.
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Condiciones de uso de los robotaxi de Tesla
Según un correo enviado a los primeros pasajeros, los viajes se realizan dentro de un área vallada en la ciudad de Austin.
"Los viajes se pueden tomar entre las 6 a.m. y la medianoche durante toda la semana", informa el mensaje.
También aclara que "el servicio de robotaxi de Tesla puede ser limitado o no estar disponible durante el mal tiempo".
En esta etapa, el acceso al servicio es solo por invitación, aunque "se le permite traer hasta un invitado adicional, siempre que tenga 18+ y permanezca presente con ellos durante la duración del viaje".
No se detalló cuántos usuarios forman parte de esta primera etapa ni cuánto tiempo durará la prueba.
Tecnología aún en desarrollo
Tesla aún no ha incluido en el servicio a su vehículo Cybercab, presentado en un evento especial el año pasado.
El Cybercab, que fue diseñado sin volante ni pedales, sigue en desarrollo y no forma parte de esta fase de implementación del robotaxi.
En Austin, los robotaxis de Tesla circulan junto a los de otras empresas que ya prueban vehículos autónomos en la ciudad.
Entre ellas se encuentran Waymo, propiedad de Alphabet, y Zoox, de Amazon, ambas con operaciones activas en el entorno urbano.
Waymo ya ofrece viajes pagos a usuarios en la ciudad, lo que convierte a Austin en un punto clave para el desarrollo del transporte autónomo.