- Se reunió con Díaz Ayuso, la presidente de la Comunidad de Madrid, y con Martínez Almeida, que es el alcalde. Pero, a diferencia de España, en Buenos Aires usted concentra esos dos cargos.
- Claro, por eso la necesidad de interactuar con ambos. Con Díaz Ayuso hablamos de cuestiones que tienen que ver más con el manejo de la salud y la educación, y con Martínez Almeida más con cuestiones relacionadas con la cultura y todo aquello que tiene que ver más con el metro cuadrado del espacio público. Para que la ciudad esté muy linda, ordenada. La Policía Municipal de Madrid es un cuerpo similar al de la Policía de la Ciudad. La verdad es que ha sido un viaje muy valioso. Me llevo además ideas concretas también de la ciudad de Lisboa, que es una ciudad que se vincula con el río como a mí me gustaría que se vincule Buenos Aires con el Río d ella Plata. Algo de eso logramos en Vicente López cuando fui intendente, pero ahora el desafío es todavía más grande en la ciudad de Buenos Aires. Pude visitar el centro TUMO, que es un sistema educativo no formal de origen armenio muy interesante que lo tienen varias capitales del mundo. Y en cuanto vuelva voy a estar presentando ese sistema para la ciudad de Buenos Aires. Es muy interesante porque va a ser una manera de provocar al ciclo secundario y de jugar en la cancha en la que los chicos quieren jugar: la tecnología, las artes. No reemplaza la escuela porque es a contra turno, pero te permite trabajar en tecnología, artes, programación, diseño, música, ese ecosistema que que tanto le atrae hoy a los jóvenes, y la ciudad de Buenos Aires va a ser la primera ciudad en el mundo que va a tener tres TUMO: una en el norte, una en el centro y una en el Sur. Acá en España estuve con la gente de Madrid Salud viendo temas de adicciones, tecno adicción y el tema de las apuestas y los jóvenes. Acá el problema no es tan grave como en la ciudad de Buenos Aires o como en toda la Argentina. Nosotros pusimos mucha luz en ese tema y fuimos los primeros que empezamos a hablar de ese problema. Estamos emprendiendo una lucha muy dura contra las plataformas ilegales. El tema de las apuestas y los jóvenes es bien complejo y muy duro. La trajimos a Pilar Sordó hablar en la ciudad de Buenos Aires y fue muy inspirador escucharla a ella explicar por qué en Argentina el tema está creciendo tan dramáticamente. El convivir tanto tiempo con la inflación, con esa pseudo timba financiera y los chicos crecen en un ambiente donde eso de ganar o perder con el dólar después lo llevan a esto de apostar en el celular.
- Madrid era hace 25 años una ciudad de segunda línea europea. Y hoy es una ciudad de primera línea y un centro financiero de primer nivel en Europa. ¿Cómo se hace para que Buenos Aires logre un salto cualitativo similar?
- Yo creo, y se lo dije a Díaz Ayuso y a Martínez Almeida, que para mí Madrid es una ciudad modélica. Hay muchas cosas para copiar e imitar. Lo primero que ha tenido es una gestión sostenida, muy criteriosa, muy cuidadosa como la ha tenido la ciudad de Buenos Aires, que ha evolucionado mucho más que el país en general con casi 17 años que la llevamos gobernando desde el PRO. Y es una ciudad que demuestra que el orden, lejos de limitar libertades, las promueve. Hoy Madrid es una ciudad ordenada, pero es más libre, donde hay más creatividad, hay más inversión, hay disfrute. A la gente se la ve alegre acá. Y todo arranca desde el orden. Entonces hay una visión equivocada en algunos de que el orden restringe la libertad y la creatividad, y que el caos ayuda este a ser creativos, y eso es falso. El caos solo permite que los prepotentes sean dueños del espacio público y de que no le vaya bien al que trabaja. Que no te puedas mover en libertad, que no puedas disfrutar. Y yo voy a hacer un eje de eso muy fuerte, ya lo estoy haciendo. Creo que en estos nueve meses, donde ya los piquetes no son habituales y donde hemos levantado a los manteros de Once, que parecían ya parte de la geografía porteña. Creo que el orden bien entendido es una de las características que le ha permitido, además de la previsibilidad y de la infraestructura, a Madrid hoy brillar. Yo quiero que la ciudad de Buenos Aires también vuelva a brillar y creo que tenemos todo para hacerlo.
- Teniendo en cuenta las dificultades que tiene el gobierno de Javier Milei con el mundo de la cultura, ¿el cultural es un aspecto a explotar para la ciudad de Buenos Aires?
- La ciudad de Buenos Aires sin la cultura que tiene no sería la ciudad de Buenos Aires. Yo no puedo imaginar la ciudad de Buenos Aires sin cine, sin la producción audiovisual, sin el arte y sin la creatividad, que después se expresa en mil plataformas. Porque después terminas en plataformas internacionales con gente mirando el contenido en un celular. Pero esa producción de contenido audiovisual es una industria muy relevante para la ciudad de Buenos Aires, y hoy tenemos que competir contra Uruguay por ejemplo, porque se está llevando mucho de nuestro capital humano, o mucha de nuestra creatividad que se la lleva por el día. Porque en Uruguay tienen certeza y comodidad para mover los fondos, la entrada y salida del dinero. Tenemos que recuperar todo lo que hoy se está produciendo en Uruguay para que vuelva a la ciudad de Buenos Aires. Y eso tiene un valor único. La cultura en general es identitaria. Hemos recuperado, por ejemplo, el filete, eso que uno veía en todos los colectivos de la Ciudad, fue declarado Patrimonio Intangible por la UNESCO. Es parte de nuestra identidad y una forma de arte. La ciudad de Buenos Aires pulsa cultura, vive al ritmo de la cultura. Es tango, es música urbana, es trap. Es ArteBA, es la Feria del Libro y estoy hablando de cosas que incluso no son del gobierno de la Ciudad, pero son de la Ciudad. Y esa es otra mirada que yo traigo a nuestro gobierno. Quiero ser el jefe de Gobierno de la Ciudad, no sólo el jefe del Gobierno de la Ciudad. Entonces a mí me importa tanto lo que hace un privado como lo que hacemos desde el Estado. Para mí es tan relevante, por ejemplo la final de polo, aunque no dependa de mí, porque nos pone en el mapa del mundo. Hay que entender que lo que pasa por fuera de nuestro gobierno, y que hacen los privados, es tan o más importante que lo que hacemos nosotros. Me parece que habíamos perdido esa idea y nos habíamos enamorado mucho del rol del gobierno.
- Anunció que Buenos Aires va a ser sede del próximo encuentro de Ciudades Iberoamericanas. ¿Cuál es el objetivo?
- Sí, en el encuentro del Comité Ejecutivo propuse a la ciudad de Buenos Aires como la próxima sede, así que vamos a tener a todas las capitales, a todos los alcaldes de las ciudades iberoamericanas en septiembre reunidos en Argentina. Es importante eso porque permite que gente que tal vez no conoce la ciudad de Buenos Aires la conozca, y que el intercambio de experiencias hace que los equipos técnicos que acompañan a los alcaldes visiten nuestros lugares y al verlos nos hagan ver cosas que tal vez no vimos. El intercambio es muy valioso. Creo mucho en el intercambio entre alcaldes. La catástrofe que acaba de ocurrir acá en España lo demuestra. Lo que no se resuelve en las ciudades, no se resuelve. 8 de cada 10 personas en Latinoamérica viven en ciudades. Entonces los problemas están ahí, donde están los alcaldes. Hay toda una corriente internacional para trabajar más con las ciudades y muchos organismos de financiamiento tienen línea directa con las ciudades. La CAF (Corporación Andina de Fomento) nos acaba de otorgar un crédito para la mejora de la autopista de Dellepiane, sin garantía soberana que es un tema porque cuando no tenés buena sintonía con el gobierno nacional a veces no te aprueban el crédito. Así nos pasó en la época de Alberto Fernández, por ejemplo, ahora el gobierno de Milei nos acaba de aprobar el crédito del BID para la historia clínica única. Es bueno que pueda haber financiamiento directo para las ciudades siempre y cuando ese financiamiento sea para obras, y no para gasto corriente. Si es para mejoras, para obras, para transformaciones, ahí siempre hay cosas valiosas para hacer., Tenerlos a todos los alcaldes nos permite seguir poniendo la ciudad de Buenos Aires en el mapa. Estamos lejos, pero somos una ciudad cosmopolita, atractiva, y tenemos que volver a ser el faro y la referencia de Latinoamérica. Tenemos que disputar ese lugar ya no solo con capitales latinoamericanas, sino con Miami que nos disputa ser la ciudad latina más relevante del continente. Y yo quiero discutir ese posicionamiento desde la Ciudad de Buenos Aires. Hay que levantar el perfil, hay que ir por más y tenemos todo para hacerlo. Buenos Aires es como un bronce muy lindo, pero hace algún tiempo que necesita que se lo pula y limpie con cariño para que vuelva a brillar.
- Mientras estuvo acá en Madrid, España designó un nuevo embajador para Argentina. ¿Cuánto le sirve eso a Buenos Aires, y a la Argentina también?
- Es muy importante y yo lamentó mucho porque me pareció una una triste decisión que se retire a la embajadora de España en Argentina en ese momento. Y lo lamenté por varias razones: primero porque la historia de vínculo entre la Argentina y España no tenía antecedentes de embajadores retirados. Segundo porque me parece que, para las empresas españolas con intereses en la Argentina, fue una muy mala decisión. Y para los españoles que viven en Argentina también. Y por suerte el gobierno argentino no respondió a esa mala decisión haciendo lo mismo. Sostuvo la presencia del embajador argentino en España. Y hoy, un tiempo después, se demuestra que fue una mala decisión porque por eso la está corrigiendo el presidente (Pedro Sánchez). Así que lo lamenté y festejo, aunque sea tarde y aunque haya sido una triste decisión, festejo que vuelve a haber embajador en Argentina. Es muy importante porque además cada uno de nosotros tenemos un rol institucional. Entonces, no se pueden mezclar las tensiones político partidarias con el rol institucional. La relación entre España y la Argentina supera los agrados personales, los gustos personales o los posicionamientos políticos personales de un mandatario. Todos los que pasamos por un rol institucional no nos tenemos que olvidar de eso. Que representamos mucho más que las ideas de aquellos a quienes nos votaron o la comodidad nuestra en el ejercicio del rol.
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- Han tenido una disputa con el gobierno de Milei por el dinero del presupuesto que no recibe la ciudad de Buenos Aires. ¿Cómo lleva la relación con el Gobierno y con la Libertad Avanza en la Legislatura de la Ciudad?
- Yo creo que haber sostenido el reclamo por la coparticipación, que el gobierno de Alberto Fernández no estaba pagando, nos llevó a un buen puerto. A un acuerdo razonable para que el Gobierno hoy esté pagando lo que la cautelar de la Corte Suprema. El cumplimiento de la cautelar no se estaba cumpliendo y hemos logrado un acuerdo con el Gobierno nacional. Falta ahora que la Corte avance sobre el fondo de la cuestión, porque hay una diferencia todavía en discusión y hay una deuda acumulada con la Ciudad de más de 5.000 millones de dólares. Ahí tenemos un tema de discusión complejo y yo defendí los intereses de la Ciudad, y el Gobierno Nacional me parece que tuvo un gesto importante porque no es poca plata y cumplieron con el compromiso de cumplir la cautelar, cosa que el presidente Milei me había dicho. En el medio estuvo también la discusión por la transferencia de los colectivos que tal vez arrancó más tensa y terminamos encontrando un acuerdo razonable. Y me parece que es un buen avance que nos va a permitir tener un sistema de transporte integrado bajo la gobernanza de la Ciudad que muestre una diferencia respecto del Sistema Nacional y el de la provincia de Buenos Aires, un sistema más moderno con la posibilidad de revisar rutas zonas que necesitan nuevo transporte.
- ¿Y la disputa política con LLA en la Legislatura porteña?
- Y después está bien que La Libertad Avanza intente buscar su identidad en la Legislatura. No son el gobierno de la Ciudad como nosotros, a nivel nacional, podemos tener diferencias con el gobierno nacional. No me preocupa tanto. Si las ideas son buenas, yo las tomo de quien vengan. Estoy acostumbrado a gobernar con representaciones legislativas distintas a las mías. Particularmente, en el último proyecto que presentaron, muchas de esas cosas ya las hice. Otro mucho está incluido en un proyecto de ley de reforma y simplificación que está en la Legislatura, pero está bien, es parte del ejercicio político. Ya tengo experiencia en este juego.
- Cuando vuelva a Buenos Aires, va a comprobar que ya la Argentina está muy embarcada en las elecciones del año próximo. ¿Es partidario de ir en listas con La Libertad Avanza o que el PRO vaya solo con sus candidatos?
- No lo tengo claro. Hay distintas posturas dentro del partido. Algunos están muy decididos a que tenemos que ir juntos; otros no tanto. Y como las posturas todavía no están definidas, lo voy a discutir como corresponde en el partido. Sí, creo que hay algo que es importante, y es que en la solución que encontremos garanticemos no abrirle la puerta a un éxito del kirchnerismo. Eso me parece que es importante. Eso puede llevarnos unidos o no, pero tenemos que seguro encontrar una solución para que el kirchnerismo no encuentre aire de nuevo y tome carrera. Eso sería imperdonable, que volvamos a permitirle al populismo recuperar aliento. En ese sentido, hay una gran oportunidad en la Argentina.
- Al gobierno de Milei le está yendo mejor en términos macroeconómicos. ¿Cree que la gestión de Milei va a ser exitosa?
- Hasta ahora, Milei ha logrado cosas importantes. Por lo menos en las cosas en las que el presidente ha puesto más foco: el equilibrio fiscal, la política monetaria. Ir domando a la inflación. Ha tomado decisiones difíciles y eso permitió pasar del déficit, porque la verdad es que el país que dejó el kirchnerismo, no era una bomba de tiempo, era una bomba explotada. Una catástrofe que dejó el gobierno de Alberto Fernández, de Cristina Kirchner y de Sergio Massa. Entonces, en las variables macroeconómicas, macro financieras, sin ninguna duda ha mostrado decisión, firmeza y valentía para tomar decisiones muy difíciles. Ahora el desafío es que eso se vaya transformando en actividad económica, generación de empleo, ese es el desafío que viene. Y yo quiero que la Ciudad sea la que primero reaccione y, en ese sentido, estoy trabajando. Tiene un desafío grande ahí, pero bueno, es el gobierno de Milei, no el nuestro.
- En términos personales con la política, se ve yendo para otro mandato en la Ciudad o jugando en algún cargo en el escenario nacional?
- Llevo diez meses en este cargo. Es la ansiedad argentina claro, pero no quiero caer en los errores habituales de quienes se proyectan en el tiempo. Cuando me metí a la política, lo hice porque Mauricio (Macri, su primo y ex presidente) me invitó a armar un proyecto nacional. En ese momento nunca pensé que iba a ser intendente de Vicente López, pero lo fui y creo que fui un intendente bueno, que aportó valor y además me fui bien. Lo dije el día en que asumí en la ciudad de Buenos Aires: el éxito no lo define como llegas, sino cómo te vas de la función y puedo caminar Vicente López, y la gente me quiere. Quiero lo mismo el día en que se me acabe mi mandato, o mis mandatos en la ciudad de Buenos Aires. No soy de proyectarme, no soy de esos que dicen "yo siempre quise ser". Hay una parte que va definiendo la política al andar. Si haces las cosas bien y si además el contexto da, puede ser que tengas desafío futuros y superiores. Ahora vuelvo al inicio de la conversación, la responsabilidad de gobernar esta ciudad cosmopolita, internacional, grande, pujante y con identidad como es la ciudad de Buenos Aires es un montón. Es un desafío apasionante. Así que me quedo concentrado en eso y el tiempo el tiempo irá corriendo los velos.
- Nombró a Mauricio Macri. ¿Puede ser candidato a senador el año que viene por la Ciudad?
- Dependerá de él. Nunca fue un fanático de los cargos legislativos, pero bueno, tampoco lo era en el 2005 y decidió ser diputado porque era lo que necesitaba. Yo creo que Mauricio tiene un compromiso con la Argentina grande, así que habrá que verlo. El mismo lo ha dicho, con lo cual no hace falta que yo lo diga. Lo legislativo no es lo que más le apasiona porque es un tipo de gestión, pero también es un hombre muy comprometido con la Argentina y con el PRO, así que veremos.