La influyente publicación británica, The Economist que, meses atrás, elogiara la economía española y que Pedro Sánchez citara en sus discursos, asestó un duro golpe contra el presidente español al afirmar que le quedan solamente dos caminos: llamar a elecciones o dimitir.
La luna de miel se terminó
En diciembre de 2024 el semanario había ubicado a la economía española en el podio del mejor desempeño entre los 37 países de la OCDE en función de cinco indicadores: crecimiento del PIB, inflación, retornos bursátiles, reducción del desempleo y balance fiscal. Fue por entonces cuando Sánchez citaba, orgulloso, a la publicación que hoy lo condena a la muerte política.
Pero la luna de miel, se terminó a la luz de los crecientes casos de corrupción que acorralan al ejecutivo y al PSOE, la debilidad de la legislatura que no para de ceder a las presiones de los socios separatistas y la bochornosa conducta de varios funcionarios de su entorno involucrados en la contratación de mujeres a cambio de favores sexuales y hasta un entorno familiar vinculado a prostíbulos, en un gobierno que se proclama feminista y busca la prohibición de la prostitución.
Para el medio británico, la economía ya no puede salvar a Sánchez.
La corrupción el camino a la dimisión
La crítica de The Economist es la corrupción que acorrala al entorno más cercano del presidente. El editorial menciona de forma explícita el juicio a dos figuras clave del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, quienes están siendo investigados por supuestos sobornos en contratos públicos.
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En tiempos felices, Pedro Sánchez y Santos Cerdán.
Rodeado de casos de prostitución
A estos escándalos se suman audios que vinculan a uno de los implicados con la prostitución, al promover contrataciones de mujeres en cargos del Estado y pagar alquileres con fondos públicos a cambio de favores sexuales , un hecho que resulta "hipócrita" para un partido que ha propuesto prohibir la prostitución.
Para The Economist, las disculpas públicas de Sánchez no son suficientes. La revista destaca que las encuestas muestran un creciente desencanto de los ciudadanos con sus políticos, y que en España, solo los búlgaros, griegos y eslovenos tienen una visión más negativa de sus líderes. Por ello, la publicación asegura que "para restaurar la fe en la democracia española", Sánchez debe asumir su responsabilidad y dar un paso atrás.
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José Luis Ábalos y su novia, Jéssica Rodríguez a quien le pagaba un piso.
Atado a la tiranía de sus aliados
Otro punto crítico señala la fragilidad de la legislatura de Sánchez. La publicación subraya que, tras las elecciones anticipadas, Sánchez se ha aferrado al poder gracias a una coalición de aliados cada vez más inestables, como la extrema izquierda y los nacionalistas catalanes y vascos. Este "variopinto grupo de aliados" no solo ha erosionado la credibilidad del presidente, sino que lo ha dejado vulnerable al chantaje político.
Además, The Economist subraya que, durante esta legislatura, la única ley significativa aprobada haya sido la Ley de Amnistía a los implicados en el proceso independentista catalán, una medida que ha dañado la credibilidad de la política democrática en España.
Los dos caminos de Sánchez: la dimisión o llamado a elecciones
Ante este panorama, The Economist plantea que Sánchez está al borde y sólo le quedan dos opciones para salir de la parálisis política: convocar un congreso del PSOE, que permita a un líder veterano reconstruir la confianza con la oposición moderada, o, en su defecto, llamar elecciones anticipadas. Aunque la publicación admite que Sánchez probablemente perdería en unas elecciones, considera que esta sería la opción más preferible frente a "dos años más de maniobras ineficaces".
Para la revista, no existe una razón válida para que continúe en el poder. "La democracia española necesita una renovación", concluye el editorial, dejando en claro que la única forma de recuperar la confianza de los ciudadanos es la salida de Pedro Sánchez del gobierno.