El papa León XIV expresó su pesar este sábado por la muerte de dos jóvenes, María Cobo, una española de 20 años, y Pascale Rafic, una egipcia de 18 años, quienes fallecieron "estos días" antes del inicio del Jubileo de los Jóvenes.
El pontífice recordó a las jóvenes durante la vigilia de oración presidida en la explanada de Tor Vergata, a la que asistieron miles de jóvenes de todo el mundo.
Menciones de los fallecimientos
María Cobo, según confirmó la Archidiócesis de Madrid, falleció el 30 de julio antes de llegar a Roma. Pascale Rafic murió la noche anterior debido a un fallo cardíaco mientras viajaba en bus hacia la parroquia de Artena, en la provincia de Roma, donde se hospedaba durante el Jubileo.
Quién era María Cobo, la joven madrileña que mencionó el Papa
María Cobo Vergara, de 20 años, falleció el 30 de julio antes de llegar a Roma para participar en el Jubileo de los Jóvenes. Vivía su fe con gran dedicación en la parroquia Nuestra Señora de la Paz en Madrid, y su historia estuvo marcada por cuatro años de enfermedad, oración, y una luz serena que la acompañó durante su sufrimiento. Su vida fue testimonio de entrega y confianza en Dios.
Durante la Eucaristía celebrada en San Lorenzo, Roma, el 31 de julio, en el marco del Jubileo, el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, mencionó a María ante miles de jóvenes, expresando su recuerdo y el de la comunidad de su parroquia. “Queríamos acordarnos hoy de ella, de su familia y de su parroquia”, dijo el cardenal, en un emotivo homenaje a la joven.
En un gesto simbólico, la Oficina de Peregrinaciones del Jubileo entregó a su familia el Testimonium, un documento que se otorga a aquellos que cruzan la puerta santa en su peregrinación. Con ello, se reconocía que María había peregrinado a Roma y había cruzado, simbólicamente, la verdadera Puerta Santa.
Pablo Galiot, sacerdote de la parroquia de María, recordó su paso por la comunidad. "María llegó con una gran inquietud por conocer a Dios y vivir la fe en comunidad", explicó. A pesar de su enfermedad, que la acompañó durante su búsqueda de Dios, María comprendió profundamente lo que significaba la cruz de Cristo. Aprendió a mirar el sufrimiento con los ojos de Cristo y, con el tiempo, abandonó el control, aceptando la voluntad de Dios sobre su vida.
Días antes de su fallecimiento, María escribió mientras realizaba la peregrinación jubilar en los Alpes, camino a Roma. En sus palabras, expresó: “Si se me preguntara si volvería a repetir estos últimos cuatro años, no dudaría en decir que sí. He conocido verdaderamente el amor de Dios. Si Cristo permite esto, es porque lo que está en sus manos es enorme. Su propósito es magnífico”.
Oraciones por los jóvenes afectados
El Papa pidió a los asistentes que rezaran por las dos jóvenes fallecidas, así como por otro joven español, Ignacio González, que fue ingresado en el hospital Bambino Gesù en Roma. El pontífice instó a la multitud a unirse en oración por todos ellos.
Vigilia y misa de cierre
León XIV presidió la vigilia de oración esta tarde, un evento que reunió a miles de jóvenes de 146 países. El Papa cerrará este evento, uno de los más importantes del Año Santo, con una misa mañana en la misma explanada de Tor Vergata.