El papa Francisco vive esta Semana Santa en plena convalecencia por sus problemas respiratorios que lo mantuvieron hospitalizado durante 38 días, hasta el 23 de marzo, a pesar de lo cual quiso mantener su tradicional visita a una cárcel romana este Jueves Santo.
"Lo vivo como puedo", respondió el pontífice con un hilo de voz, desde la ventanilla del coche a su salida de la prisión, cuando los periodistas lo consultaron sobre cómo vive estos días importantes en su estado.
Después, confesó un pensamiento que le asalta siempre que visita un lugar así: "Cada vez que entro en un lugar como este me pregunto por qué ellos y no yo", reflexionó ante los micrófonos.
La visita a los presos en Jueves Santo
Desde que fuera elegido papa en 2013, Francisco visitó cárceles o centros para refugiados de Roma o sus alrededores en la tarde de Jueves Santo, cuando se conmemora la Última Cena, llegando a lavar los pies de los presos como Jesús con los discípulos.
Este año, aunque por la mañana no acudió a la misa Crismal en la basílica de San Pedro, si sostuvo esta tradición a pesar de su salud y regresó a la cárcel de 'Regina Coeli', en el céntrico barrio romano de Trastevere y en la que ya estuvo en 2018.
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El pontífice argentino accedió empujado en la silla de ruedas que ya usaba antes de su hospitalización debido a sus problemas de movilidad, y fue recibido por los directores y el personal de la cárcel entre aplausos.
La reunión con 70 reclusos en 'Regina Coeli'
Después se reunió con un grupo de 70 reclusos, según la Santa Sede.
Bergoglio apareció esta vez sin las cánulas nasales por las que recibe oxígeno y con las que se le pudo ver, por ejemplo, en la plaza de San Pedro tras la misa del Jubileo de los Enfermos el pasado 6 de abril.
Además, a su salida del centro habló con los periodistas que le esperaban, articulando frases algo más largas, aunque con cierta debilidad.
La visita a la cárcel duró aproximadamente media hora, según la Santa Sede, y Francisco llegó también a dedicar unas palabras a los reclusos.
"A mi me gusta hacer todos los años lo que Jesús hizo el Jueves Santo, el Lavado de pies, en la cárcel. Este año no puedo hacerlo pero sí puedo y quiero estar cerca de vosotros. Rezo por vosotros y por vuestras familias", les dijo, según el Vaticano. "A mi me gusta hacer todos los años lo que Jesús hizo el Jueves Santo, el Lavado de pies, en la cárcel. Este año no puedo hacerlo pero sí puedo y quiero estar cerca de vosotros. Rezo por vosotros y por vuestras familias", les dijo, según el Vaticano.
La visita terminó con un momento de oración y saludando uno a uno a los detenidos presentes en el encuentro. Después el papa y los presos rezaron juntos un Padre Nuestro y les impartió su bendición, antes de regresar a su residencia vaticana.
La visita de los médicos del Hospital Gemelli de Roma
A pesar de que continúa su convalecencia, el papa se fue incorporando al trabajo y ayer recibió al personal y a la dirección del hospital Gemelli donde pasó 38 días ingresado, la primera audiencia privada a un grupo grande de este periodo.
Además, fue apareciendo al final de algunas misas como la del Jubileo de los Enfermos o el Domingo de Ramos, a veces dejándose ver con las cánulas nasales y pronunciando solo unas breves palabras.
Jueves y Viernes Santo, delegados en los cardenales
El Pontífice delegó la presidencia de estas liturgias a diferentes cardenales. La Misa Crismal, que se celebrará el Jueves Santo. será presidida por el cardenal Domenico Calcagno, presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).
En el Viernes Santo, el cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, oficiará la celebración de la Pasión en la Basílica Vaticana. El Vía Crucis que se celebrará en el Coliseo, presidida por el cardenal Baldassare Reina, vicario general de Su Santidad para la diócesis de Roma.
¿Habrá aparición del Papa?
Aunque el Papa Francisco no participará de forma oficial, las meditaciones del Vía Crucis han sido preparadas por él.
Por otro lado, la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo, que no está programada como una de las celebraciones papales, será presidida por el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica y vicario general de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano.
La salud del Papa Francisco
La salud del Papa Francisco sigue mejorando, con avances en su movilidad, respiración y voz. Además, fuentes vaticanas destacaron que el uso de oxígeno de alto flujo se ha vuelto "residual" y se ha limitado a "fines terapéuticos", y ha podido prescindir de las cánulas nasales en períodos más largos. Esto alimenta la esperanza quienes creen que podría unirse a las celebraciones de manera simbólica.
