Gisèle Pelicot, la mujer francesa de 72 años que se ha convertido en un símbolo de la lucha feminista tras denunciar una serie de violaciones cometidas durante casi una década, volvió este miércoles a un tribunal para enfrentarse cara a cara con Husamettin Dogan, el único de sus agresores que aún niega los hechos y ha apelado su condena.
En una sala repleta del Tribunal de Apelación de Nîmes, al sur de Francia, Pelicot se dirigió directamente a Dogan, de 44 años, y lo confrontó sin titubeos:
"¿Cuándo lo reconocerá? ¡Asuma sus actos!", le dijo mirándolo fijamente.
La jornada marcó el tercer día de este nuevo juicio, en el que Dogan —exobrero, condenado en primera instancia a nueve años de prisión por violación— intenta revertir la sentencia. Él es el único de los 51 hombres condenados en diciembre de 2024 por violación y agresión sexual bajo sumisión química que ha apelado.
Durante su declaración, Pelicot fue clara: "¿En qué momento le di mi consentimiento? Nunca. Asuma la responsabilidad de sus actos y deje de esconderse detrás de su cobardía."
Dominique Pelicot
Drogada, inconsciente y en mano de decenas de hombres
El caso, que conmocionó a Francia y al mundo, salió a la luz cuando Dominique Pelicot, exesposo de Gisèle, confesó haberla drogado con sedantes e invitado a decenas de hombres —la mayoría desconocidos para ella— a abusar sexualmente de su esposa mientras ella se encontraba inconsciente.
Dominique fue condenado a 20 años de prisión, la pena máxima, al igual que otros 49 implicados que no apelaron sus sentencias.
A pesar de las pruebas materiales —incluidas 107 fotos y 14 videos hallados en el disco duro del exmarido, donde se ve a Dogan abusando sexualmente de una Gisèle completamente inerte—, el acusado sigue proclamando su inocencia.
Dogan la acusa de haberlo "manipulado"
Este miércoles, repitió que fue manipulado por Dominique Pelicot y que nunca supo que la mujer estaba drogada. “Él es el manipulador, no yo”, dijo ante el tribunal.
Sin embargo, en las grabaciones mostradas en el juicio, se escucha a los dos hombres susurrando para no despertarla. Dominique Pelicot declaró el martes que Dogan participó voluntariamente y que estaba al tanto de todo.
Según su abogado, Gisèle Pelicot preferiría dejar atrás esta etapa y concentrarse en rehacer su vida. Pero "la negación persistente del acusado, pese a las pruebas, la obliga a llegar hasta el final", explicó el letrado Antoine Camus.
Aplaudida por los presentes cada vez que entra al tribunal, Gisèle Pelicot continúa su lucha con entereza, reafirmando un mensaje claro: la vergüenza no es de las víctimas, sino de los agresores.
FUENTE: El Observador