Luego de que las aerolíneas que operan en Europa obtuvieran el aval para cobrar el equipaje de mano, la incógnita sobre cómo funcionará finalmente en España para los vuelos desde y hacia el país ibérico aún se mantiene latente.
Es que el 5 de junio pasado, 21 de las 27 naciones que conforman la Unión Europea (UE) votaron a favor la iniciativa impulsada por el presidencia polaca del Consejo: la creación de un nuevo tipo de equipaje gratuito, limitando a aquel que se pueda colocar debajo del asiento delantero.
Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) defendieron la práctica e insistieron en que hoy en día es "legal". Sin embargo, para el el ministro de Consumo español, Pablo Bustinduy, “no está todo perdido”, ya que la medida debe ser ahora aprobada por mayoría absoluta en la Eurocámara, donde podrá ser modificada vía enmienda.
“La realidad, que todos la conocen, es que las aerolíneas de bajo coste llevan mucho tiempo incurriendo en estas prácticas que se aprovechan de los derechos de los consumidores, sobre todo por cobrar por servicios básicos como la maleta de mano”, insistió el funcionario.
¿Qué va a pasar con el nuevo equipaje de mano gratuito para viajar desde y hacia España?
Para ALA, la reciente resolución adoptada por la UE “resuelve las dudas sobre la política del cobro de equipaje en cabina, unifica el criterio a seguir por los tribunales y termina con las distintas interpretaciones que vienen haciendo los órganos jurisdiccionales en España al respecto, con lo que se reducirá la litigiosidad”.
“Es positivo establecer una única normativa a nivel europeo, de la que ningún Estado podrá descolgarse, y que despejará las dudas de los consumidores”, sumó la asociación.
La low cost Ryanair, por ejemplo, permitía gratuitamente una maleta de 40 por 25 por 20, que en total eran el equivalente a 20 litros, mientras que ahora, será sólo de 40 por 30 por 15 (18 litros).
A la espera de la negociación final con el Parlamento Europeo, pero con las alteraciones ya en vigencia, el titular de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 anticipó que “seguiremos peleando en este nuevo escenario por los derechos de las personas consumidoras en toda Europa”.
