Se trata de la ciudad natal del cineasta donde hace tres años fue inaugurada una escultura suya tocando el tambor.
Luis Buñuel
Diego Buñuel, nieto del célebre cineasta Luis Buñuel, se convirtió en protagonista de la tradicional 'Rompida de la Hora' en Calanda, su localidad natal, en el marco del 125 aniversario del nacimiento de su abuelo.
Este evento, que marca el acto central de la Semana Santa, tiene su origen en una antigua tradición religiosa que Buñuel inmortalizó en sus filmes, como Nazarín o Simón del desierto.
Con nerviosismo y una sonrisa, Diego Buñuel se situó frente al tambor, que data de 1973, y junto a Longinos, compartió una mirada cómplice con los cofrades reunidos en la Plaza de España. Durante dos minutos, el sonido de sus mazas resonó con fuerza, haciendo vibrar la plaza. El alcalde de Calanda, Alberto Herrero, dio la señal de inicio con un gesto de la vara de mando, desatando el estruendo que quebró el silencio que precedía las 12:00 horas.
El estruendo, acompañado de un mar de túnicas moradas, llenó el aire y reverberó en las paredes de los edificios, mientras la vibrante marea morada bajo el sol primaveral recordaba la muerte de Cristo. La Cofradía del Santísimo de Calanda, con su profundo carácter religioso y fundada en 1583, fue la encargada de organizar este evento único.
Este momento también estuvo marcado por la presencia de la escultura de Luis Buñuel, inaugurada hace tres años en la misma plaza. La obra, realizada por el escultor Daniel Elena, rinde homenaje al cineasta y a su amor por esta tradición, mostrándolo tocando el tambor en una evocadora imagen que capturó la esencia de su relación con la Semana Santa de su pueblo.
La Semana Santa de Calanda, declarada de Interés Turístico en Aragón desde 2001, tiene el título de Fiesta de Interés Nacional desde 2004. El Viernes Santo, los cofrades recorren las calles de la localidad en procesión, y uno de los momentos más destacados es la colocación del Gran Bombo frente a la casa de Luis Buñuel, antes de la gran 'Rompida de la Hora'. Este evento, único en la Ruta del Tambor y el Bombo, reúne a miles de personas y simboliza la muerte de Cristo, congregando hasta 10.000 asistentes.
FUENTE: Europa Press