La Princesa Leonor ya ha puesto rumbo a Chile tras su paso por Montevideo, Uruguay, donde desembarcó a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano proveniente de Salvador de Bahía, Brasil. Hasta junio, la heredera al trono español surcará los mares en un recorrido de instrucción naval. Sin embargo, la travesía no ha sido del todo sencilla, ya que ha experimentado problemas de adaptación al entorno marítimo que han complicado su estadía a bordo.
Náuseas y mareos: el insoportable malestar de alta mar
Los síntomas que ha padecido Leonor no son inusuales entre quienes se embarcan por primera vez en una travesía de esta magnitud. Como explicó el jefe de Relaciones Públicas de la Armada Nacional de Uruguay, Alejandro Pérez, la princesa ha tenido dificultades con la adaptación al mar abierto.
La joven de 19 años ha sufrido náuseas y mareos, síntomas típicos de la cinetosis, un trastorno que afecta el equilibrio y se presenta con vómitos, sudoración fría y malestar general en aquellas personas que no están habituadas a los movimientos de una embarcación.
El tratamiento de los síntomas
Para contrarrestar estos síntomas, la Princesa Leonor ha recurrido a medicación y una constante hidratación, estrategias habituales en marinos novatos que atraviesan largas travesías. Según un capitán de la Armada Uruguaya, estos problemas no comenzaron en Montevideo, sino que ya en Brasil se la pudo ver con moratones en los brazos debido a la intensidad de las náuseas y la falta de estabilidad en cubierta.
Una travesía exigente con escalas en América y Europa
El Juan Sebastián Elcano zarpó el pasado 11 de enero desde Cádiz con 76 guardiamarinas, entre ellos la Princesa Leonor, además de 20 oficiales, 20 suboficiales, 130 marineros y dos maestros civiles. Su recorrido incluye paradas en:
- Punta Arenas (Chile) del 20 al 23 de marzo
- Valparaíso (Chile) del 4 al 8 de abril
- Lima (Perú) del 18 al 22 de abril
- Panamá del 3 al 5 de mayo
- Cartagena de Indias (Colombia)
- Santo Domingo (República Dominicana)
- Nueva York (Estados Unidos) del 5 al 10 de junio
La travesía continuará hasta su regreso a España en junio, cuando la heredera al trono haya completado su formación como guardiamarina.
Desde la Casa Real mantienen el hermetismo
Por el momento, la Casa Real ha optado por no hacer declaraciones oficiales sobre el malestar de la princesa, alegando que se trata de un tema privado y que no se ha reportado ningún problema de salud grave. No obstante, destacan que su evolución es favorable y que los síntomas que ha experimentado entran dentro de lo común en este tipo de expediciones.
A pesar de las dificultades, la Princesa Leonor continúa con su formación a bordo del buque escuela de la Armada Española, enfrentando las exigencias de la vida marítima y demostrando su compromiso con su preparación militar.
