En Piñor, un pueblo gallego (norte) que apenas sobrepasa el millar de habitantes y que es conocido por su cantidad de fábricas de ataúdes, hay más revuelo de lo habitual porque Julio Iglesias, cantante de fama internacional, ha comprado una casa solariega.
Después de estar un tiempo cerrada, la imponente propiedad, que pertenecía un exalcalde fue vendida hace dos meses al artista, como han informado a Efe personas conocedoras de esta mediática operación inmobiliaria.
La propiedad, que suma 1.340 metros cuadrados, cuenta con un lago artificial, jardines, una amplia piscina, un ascensor interior y un garaje con espacio para una flota de hasta una veintena de vehículos.
El trasiego de vehículos y de trabajadores es continuo y resulta sencillo ver a cualquier hora a los operarios que se concentran en la limpieza del muro.
En la zona, vecinos que ya tienen la confirmación de lo que era un secreto a voces comparten sus sensaciones.
"¡Vamos a tener a un famoso! Increíble", ha comentado a EFE una mujer admiradora confesa del intérprete de 'La vida sigue igual'.
Manuel Bernárdez, que en el pasado prestó sus servicios en la mansión, nunca habría imaginado que un personaje tan famoso "viniese a comprar una casa aquí".
Pero ha ocurrido, y la venta de la casona a un intérprete enganchado al aplauso del público, que llegó a la música por casualidad, después de que un accidente truncase su carrera como futbolista, se ha convertido en estos últimos días en uno de los principales temas de conversación en el pueblo.
Las raíces gallegas de Julio Iglesias
Julio Iglesias tiene raíces gallegas puesto que su padre, el fallecido Julio Iglesias Puga, nació en esas tierras.
Vino al mundo en Ourense en 1916. En el inicio de su práctica profesional fue uno de los ginecólogos más jóvenes y de los primeros en estudiar el parto sin dolor.
El 29 de diciembre de 1981 fue secuestrado por la banda terrorista ETA, que le mantuvo retenido hasta que la Policía le liberó el 19 de enero de 1982.
Nacido en Madrid en 1943, su hijo Julio siempre ha reivindicado su conexión con una región que ha visitado en varias ocasiones y a la que dedicó el famoso 'Un canto a Galicia'.
Tras una exitosa carrera internacional, Julio Iglesias reside a caballo entre sus propiedades en Miami, Bahamas, República Dominicana y España.
Piñor, el pueblo que vive de la muerte
Piñor es un pintoresco pueblo gallego en la provincia de Orense, con apenas mil habitantes, pero es conocido por ser uno de los principales productores y exportadores de ataúdes en España y Portugal.
Su industria funeraria, que se mantiene gracias a una docena de talleres, exporta alrededor de 30.000 unidades anuales.
Los ataúdes que salen de Piñor hoy en día han evolucionado, con diseños más modernos, colores claros y formas redondeadas, lo que contrasta con los modelos tradicionales más oscuros y cuadrados.
A pesar de su pequeño tamaño, la localidad ha sido fundamental en el sector durante más de dos siglos, desde la fabricación de los primeros ataúdes de pino, el árbol que da nombre al municipio.
El negocio de los ataúdes es el motor de la economía local, con numerosas familias dedicadas a este sector.
El alcalde, José Luis González, también empresario del ramo, impulsa la creación de un museo del ataúd, que será el primero de España. Este museo busca reconocer la importancia histórica y cultural de esta industria, que ha sustentado a generaciones de piñorenses.
En las fábricas del pueblo, la tradición y la artesanía se combinan con la tecnología moderna para dar forma a los ataúdes, mientras los empresarios luchan contra la competencia de los productos importados, especialmente de China.
A pesar de los desafíos, la demanda local sigue siendo fuerte, especialmente después de la pandemia, cuando la producción nacional se disparó para suplir la falta de importaciones.
FUENTE: EFE
