El presidente colombiano, Gustavo Petro, se alista para viajar a China con el propósito de estrechar las relaciones bilaterales y evaluar la posible adhesión de Colombia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Su acercamiento a Pekín preocupa a los empresarios y pone en guardia a Washington, al punto que Mauricio Claver-Carone, enviado especial del Departamento de Estado para América Latina, insinuó la posibilidad de represalias comerciales.
"El acercamiento del presidente Petro con China es una gran oportunidad para las rosas de Ecuador y el café de Centroamérica", dijo Claver-Carone. Estados Unidos es el mercado al que Colombia destina 30% de sus exportaciones y las flores y el café tienen un peso relevante en la cesta de productos. Un descenso en las ventas, impactaría el ingreso y el empleo de los colombianos.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, también conocida como Ruta de la Seda, ha sido el principal instrumento de China, bajo el liderazgo de Xi Jinping, para consolidar su posición como potencia global. A través de un billón de dólares en créditos e inversiones, distribuidos en decenas de países, Pekín ha financiado estratégicos proyectos de infraestructura, a la par de asegurarse acceso a materias primas, nuevos mercados para sus exportaciones y mayor influencia geopolítica.
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Xi Jinping de visita en Rusia
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Washington mira con preocupación la presencia de China en la región. María Claudia Lacouture, ex ministra de comercio y presidenta de la Cámara Colombo Americana, explicó en declaraciones a Radio Caracol que “tanto demócratas como republicanos y en particular el presidente Donald Trump, consideran que la expansión de China en América Latina es una amenaza a la seguridad nacional”.
En un foro con empresarios el pasado 23 de abril, el embajador de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, advirtió: Tomamos nota de los recientes acercamientos del Gobierno de Colombia con otros países, los cuales tienen otros sistemas que no son democráticos, y entre ellos está China, la China comunista”.
El memorando y la balanza comercial
La intención de Petro de avanzar en la relación con China, en el viaje que iniciará el sábado, quedó en evidencia cuando la Cancillería colombiana convocó a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para discutir el “Memorando de Entendimiento entre el Gobierno de la República de Colombia y el Gobierno de la República Popular de China sobre Cooperación de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Iniciativa de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”.
Petro ordenó suspender la reunión y dejó en claro que no está dispuesto a debatir: “Ahí citaron la Comisión Asesora, yo soy el jefe de las relaciones exteriores de Colombia, dice la Constitución”, reclamó el presidente.
El Memorando de Entendimiento, mencionado por la Cancillería, habla de "cooperación", lo que sugiere que Petro podría optar por un enfoque más flexible en su relación con la Franja y la Ruta, similar al modelo adoptado por Brasil. Hasta ahora, la mayor economía de América Latina ha privilegiado acuerdos bilaterales sin comprometerse formalmente con la iniciativa de China.
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Un aspecto a evaluar es que al presidente colombiano le preocupa el desequilibrio en la balanza comercial. "Vamos a hablar con Xi Jinping de tú a tú, no como arrodillados, y abordaremos problemas que hay vigentes, porque China tiene un superávit comercial, nosotros tenemos un déficit por 14.000 millones de dólares anuales. Eso nos lleva a una pobreza y no quiero que China sea productora de la pobreza", afirmó este martes.
“Por tanto, la balanza comercial tiene que equipararse, sea con inversiones de ellos en Colombia, sea comprando cosas de Colombia y de eso vamos a hablar, porque yo no hablo en contra de los intereses del pueblo”, agregó Petro.
La preocupación de los empresarios
Los empresarios colombianos expresan su preocupación por el acercamiento a China, considerando que ocurre en un momento delicado, cuando Estados Unidos, su principal destino de exportación, mantiene una disputa comercial con Pekín.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, afirmó en su cuenta de X: “¿Colombia quiere hacer esto en este momento? ¿A cambio de qué? ¿Qué justificación tiene desde el punto de vista de la estrategia internacional de estos días? ¿Cómo afecta la relación con nuestros aliados comerciales que nos compran la mayoría de nuestras exportaciones?".
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Ante los temores, la ministra de comercio, Cielo Rusinque, señaló a W Radio: “No estamos hablando en ningún momento, ni estamos pensando ni orientando una política de separación o de rompimiento de las relaciones con Estados Unidos”.
“Hay un mito en la relación con China. No se puede pretender satanizar a un socio estratégico comercial que nos está abriendo sus puertas y nos está diciendo vengan, nosotros somos una oportunidad de complementariedad con su mercado”, agregó Rusinque y señaló, en clara alusión a la reacción de Estados Unidos que, ante esta oportunidad, “mal podríamos decir no por un temor reverencial”.
El foro de la Celac
La visita de Petro a Pekín coincidirá con la cuarta reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se llevará a cabo el 13 de mayo.
Además del mandatario colombiano, quien ejerce la presidencia pro témpore de la Celac, está previsto que asistan los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Chile, Gabriel Boric, así como al menos 17 cancilleres.
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Petro asumió la presidencia pro témpore de la Celac
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La canciller de Colombia, Laura Sarabia, adelantó que se ha “establecido un plan de trabajo junto con los demás países para poder entablar una cooperación y una sinergia con China (…) Esta será la apuesta en este foro”.
Desde su creación, el Foro Celac-China ha organizado tres encuentros ministeriales, con sedes rotativas en distintas regiones. La primera reunión se llevó a cabo en enero de 2015 en Pekín, seguida por un segundo encuentro en Santiago de Chile en 2018 y una tercera edición en México en diciembre de 2021. Ahora, el foro regresa a China en momentos en que Pekín busca afianzar su fuerza geopolítica y garantizar mercados para sus exportaciones.
Según datos de la Administración General de Aduanas de China, citados por The Wall Street Journal, las exportaciones chinas hacia Estados Unidos registraron una caída del 21% en abril, en el contexto de la guerra comercial entre ambas potencias. Durante este enfrentamiento, la administración de Donald Trump incrementó el arancel mínimo para productos chinos hasta un 145%, mientras que Pekín respondió con la imposición de un arancel del 125% sobre bienes estadounidenses.
No obstante, China logró reestructurar su comercio y al tomar en cuenta todas sus exportaciones hubo un alza de 8%, impulsado por el aumento de las ventas a otros países de Asia, África, Europa y América Latina, donde hubo un incremento de 17%.
El análisis del Departamento de Aduanas de China señala que en estas cifras jugó un rol importante la iniciativa de la Franja y la Ruta.
