El británico Amit Ghose, quien padece una condición que le ha desfigurado el rostro, afirma que todavía sufre acosos, pero que ha llegado a aceptarse.
20 de mayo 2025 - 10:56hs
Amit Ghose nació con neurofibromatosis tipo 1, una condición que provoca el crecimiento de tumores benignos y ha desfigurado su rostro. BBC
Cuando tenía 11 años, Ghose fue operado para extirparle el ojo izquierdo. Cortesía Amit Ghose
Después de sufrir acoso escolar, Ghose se unió al equipo de críquet, lo que le ayudó a hacer amigos. Cortesía Amit Ghose
Ghose dejó su carrera como abogado para dedicarse a dictar charlas motivacionales e incluso escribió un libro. Cortesía Amit Ghose
Su esposa, Piyali, lo impulsó a contar su historia en redes sociales. Cortesía Amit Ghose
BBC
Amit Ghose sufrió un acoso brutal de niño por su cara, pero de adulto sigue teniendo que soportar miradas, señalamientos y comentarios constantes, e incluso le han negado el servicio en una cafetería.
El hombre, de 35 años, oriundo de la ciudad inglesa de Birmingham, describió cómo, al visitar recientemente una cafetería independiente en Londres, "todos me miraban fijamente, como si hubieran visto un fantasma".
La persona que atendía me miró y me dijo: "Oh, ya no atendemos".
"Se dio la vuelta y se marchó. Pero, claramente, seguía sirviendo a otras personas", relató.
Ghose nació con neurofibromatosis tipo 1, una enfermedad que provoca el crecimiento de tumores benignos a lo largo de los nervios.
Pero tras "aprender a aceptar" su desfiguración facial, ahora comparte su historia en las escuelas con el objetivo de ayudar a los niños "a aceptar sus propias personalidades y celebrar quiénes son".
Cuando tenía 11 años, Ghose fue operado para extirparle el ojo izquierdo.
Otra experiencia reciente de abuso lo impulsó a publicar un libro infantil, Born Different ("Nacido diferente", en español).
"Un par de personas se me acercaron en un parque y me preguntaron qué le había pasado a mi cara, y pensé que solo tenían curiosidad", dijo.
"Pero en realidad empezaron a reírse y soltando risitas me dijeron: 'Dios mío, si yo tuviera una cara como la tuya ni siquiera saldría de mi casa'", relató.
Ghose admitió que el encuentro le "perturbó mucho", y pensó: "Tengo que hacer algo al respecto. Tengo que publicar este libro. Ahora es el momento adecuado".
"Si hubiera tenido este libro cuando era pequeño, creo que me habría ayudado", apuntó.
Después de sufrir acoso escolar, Ghose se unió al equipo de críquet, lo que le ayudó a hacer amigos.
A Ghose le extirparon quirúrgicamente el ojo izquierdo a los 11 años, lo que le provocó una mayor desfiguración facial, además de un abuso y acoso adicional.
Un año antes, en Halloween, un niño en la escuela le dijo: "No necesitas una máscara: tienes una para toda la vida".
"Eso me destrozó hasta el punto de no aceptar el lado izquierdo de mi cara", afirmó.
"Durante muchísimo tiempo oculté mi cara. No me sentía cómodo mostrándola al mundo", prosiguió.
En retrospectiva, aseveró que no había comprendido la profundidad de la depresión y la ansiedad que experimentó entonces.
"Que otros niños no quisieran venir a sentarse a mi lado o se escondieran detrás de sus padres me afectó mentalmente", dijo.
En la escuela, el críquet era su pasión y fue a través de él que finalmente hizo amigos.
"El críquet me ayudó a convertirme en Amit, ese chico que juega al críquet y dejar de ser Amit, el chico con la cara rara", explicó.
Sin embargo, reconoció que incluso de adulto ha seguido experimentando "miradas constantes".
"Los señalamientos y los golpes entre amigos seguidos de comentarios como: 'Has visto la cara de ese hombre'... eso ha seguido", comentó.
"Pero también hay amabilidad y eso hay que destacarlo", aseveró.
Ghose dejó su carrera como abogado para dedicarse a dictar charlas motivacionales e incluso escribió un libro.
"Este soy yo: lo tomas o lo dejas"
Fue su esposa Piyali quien finalmente le enseñó el "arte de la aceptación", explicó.
"En realidad, tengo que aceptarme a mí mismo antes de que los demás puedan aceptarme", añadió.
Su pareja también lo convenció de empezar a compartir su historia en redes sociales.
"Pensaba que TikTok era solo para cantar y bailar, pero ella me convenció", relató.
"Creé un video y le dije al mundo: 'Quiero llevarlos a todos en un viaje para ayudarlos, apoyarlos e inspirarlos usando mis experiencias'", indicó.
Abrió su cuenta a principios de 2023 y, desde entonces, ha acumulado casi 200.000 seguidores y millones de "me gusta".
"Ayudar a la gente en redes sociales, compartiendo mi historia, también me ha servido para aceptarme mejor", confesó.
"Ahora le digo al mundo que este soy yo: tómalo o déjalo", zanjó.
Su esposa, Piyali, lo impulsó a contar su historia en redes sociales.
Casi al mismo tiempo, dejó su trabajo en un bufete de abogados para dedicarse por completo a dictar charlas motivacionales.
"Ayudar a los jóvenes se sentía mucho más importante", comentó.
También está a punto de lanzar un podcast en el que habla con otras personas que han tenido experiencias similares, como Oliver Bromley, a quien en septiembre de 2024 expulsaron de un restaurante en el sur de Londres porque el personal le dijo que estaba "asustando a los clientes".
Bromley, como Ghose, tiene neurofibromatosis tipo 1 y la enfermedad también le ha deformado el rostro.
"Vamos a divertirnos mucho e inspirar a mucha gente", dijo Ghose.
"Con o sin discapacidad, con o sin diferencia visible, todos tenemos inseguridades, todos enfrentamos situaciones y desafíos", apuntó.
Y agregó: "Solo quiero transmitirles a las personas esta narrativa: si realmente celebramos quiénes somos, nos aceptamos y nos enamoramos de nosotros mismos, podemos tener más confianza".
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.