La bandera lleva inscrito en árabe “Ya la-Tharat al-Husein”, lo que se podría traducir en español como “Oh, vosotros que buscáis vengar a Husein”
Irán izó este viernes una bandera roja en la cúpula de la mezquita de Jamkaran, en la ciudad de Qom, tras los ataques de Israel.
La imagen, que dio vuelta al mundo, signó una de las primeras respuestas que dejó ver Teherán, seguido de un fuerte mensaje de represalia. "El grito de venganza en el lugar de encuentro del pueblo que espera y exige una respuesta dura al régimen sionista", tituló la agencia INSA en su portada.
“Por el martirio del (...) general Qasem Soleimani y sus compañeros, y tras haber escuchado el mensaje del Guía Supremo llamando a una dura venganza, hemos instalado esta bandera para que todos los creyentes (chiíes) en el mundo, así como los combatientes de la libertad, se unan bajo esta bandera para vengar la sangre injustamente vertida por Qasem Soleimani que consideramos a uno de los mejores compañeros del imán oculto”, explicó a AFP el hoyatoleslam Yasin Husein Abadi, responsable de la administración de la mezquita y encargado de asuntos culturales.
En los reportes de INSA, se menciona cómo las insignias negras y rojas o el "Latharat Hussain" (Los Mártires de Hussein) ganan terreno en las manos de los manifestantes apostados en las inmediaciones del centro de peregrinación chiita.
"El suelo puro de Irán es la línea roja de todos nosotros. Deben responder con fuerza y de la manera más dura posible. Respaldamos firmemente a los líderes y a las fuerzas armadas. Nuestra venganza debe ser decisiva y aplastante", apuntó Alireza, un joven estudiante de Qom, que sostenía el estandarte de venganza, según la agencia de noticias.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, declaró que Israel “recibirá sin duda un doloroso destino” tras el ataque perpetrado contra la nación.
No es la primera vez en la historia que el país asiático levanta la bandera que clama venganza. En julio de 2024, en la misma mezquita, se izó luego del asesinato de Ismail Haniyeh, líder del movimiento palestino Hamás, en Teherán. En otras ocasiones también se hizo presente, aunque como señal de advertencia y furia tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en enero de 2020, en el aeropuerto de Bagdad, capital de Irak.