El gobernador, de 50 años, que desde que se conoció el asesinato de Kirk ofreció una voz de moderación, se mostró conmovido y apeló a la sociedad estadounidense a poder convivir en paz a pesar de las diferencias ideológicas. Además, se dirigió especialmente a los jóvenes, que eran el público objetivo del activista asesinado, fundador de Turning Point, una influyente organización juvenil dirigida a estudiantes universitarios conservadores.
"Ustedes están heredando un país en el que la política se percibe como ira. Parece que la ira es la única opción", dijo, pero aseguró que otro camino es posible. "Su generación tiene la oportunidad de construir una cultura muy diferente a la que estamos sufriendo ahora mismo", apuntó.
"La historia dictará si este es un punto de inflexión para nuestro país", afirmó y añadió: "Pero cada uno de nosotros puede decidir ahora mismo si este es un punto de inflexión para nosotros".
La retórica MAGA contra la "izquierda radical"
Apenas se supo sobre la muerte de Kirk en Utah, el rechazo bipartidista al atentado fue contundente. El miércoles por la noche, desde el Despacho Oval, Trump calificó el tiroteo como "un momento oscuro para Estados Unidos" y declaró que "la violencia política de la izquierda radical hirió a demasiadas personas inocentes". Aunque se desconoce el motivo del atacante, el presidente reavivó un argumento entre algunos republicanos que señala a la izquierda como responsable de la violencia reciente.
" La izquierda radical ha comparado a maravillosos estadounidenses como Charlie con nazis y los peores asesinos en masa. Este tipo de retórica es directamente responsable del terrorismo que estamos viendo en nuestro país hoy, y debe detenerse ahora mismo", dijo Trump en un video publicado en sus redes sociales.
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En esa misma línea se expresaron la congresista republicana Nancy Mace y el magnate Elon Musk, quien sostuvo que "la izquierda es el partido del asesinato". Para los influencers de extrema derecha Steve Bannon, Alex Jones y Jesse Watters, el asesinato de Kirk es la prueba de que hay una "guerra en marcha" contra el movimiento MAGA.
Stephen Miller, el ultraconservador asesor de seguridad de Trump, fue incluso más allá y dijo que hay "desmantelar" las organizaciones de izquierda y aseguró que hay un "movimiento terrorista nacional" en Estados Unidos. "No me importa cómo, pero haremos lo que sea para desmantelar las organizaciones que estén fomentando disturbios (...), que están cometiendo actos de violencia", aseguró en una entrevista con Fox News, compartida por la cuenta de X de la Casa Blanca.
"Usaremos el poder de la ley bajo la administración Trump para encontrarlos, para sacarles su dinero, quitarles su poder y, si violan la ley, quitarles su libertad", advirtió.
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Estos comentarios generaron un fuerte rechazo en diversos sectores, que señalaron que estos discursos no reconocen que la violencia política es un fenómeno generalizado y advirtieron que podrían incitar nuevos ataques. Entre los ejemplos de los últimos años hay varios casos de atentados contra políticos tanto republicanos como demócratas, además del ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, perpetrado por seguidores de Trump.
El historial de Spencer Cox
Por eso, el discurso conciliador del gobernador de Utah llamó la atención y fue elogiado por miembros de ambos partidos, que destacaron que va en línea con su historial de defensa de la unidad y el respeto.
Tras el tiroteo registrado en 2016 en el bar gay Pulse de Orlando, Cox quedó en el centro de atención por su respuesta al ataque que dejó 49 muertos. En ese entonces era el vicegobernador y ante una audiencia conformada en gran parte por miembros de la comunidad LGBTQ, confesó que como estudiante en un pequeño secundario de una zona rural maltrató a compañeros de clase "que eran diferentes" y que reconoció luego que eran homosexuales.
"Siempre lamentaré no haberlos tratado con la amabilidad, dignidad y respeto -el amor- que se merecían", afirmó, según recogió la agencia AP.
Spencer Cox -10-09-25 - AP
AP
También destacó durante su campaña a gobernador en 2020, después de aparecer en avisos televisivos con su rival demócrata en los que aseguraban "no estar de acuerdo sin odiarse mutuamente" y prometían que ambos reconocerían el resultado electoral.
Más tarde, como gobernador, fue en contra de la corriente entre los republicanos y vetó un proyecto de ley de 2022 que habría prohibido a los atletas transgénero jugar en equipos femeninos. Dijo que la ley afectaría solo a cuatro de los 85 000 estudiantes atletas que había en Utah en ese momento y señaló las estadísticas de suicidio entre los jóvenes transgénero.
"Así es él", dijo Lincoln Shurtz, socio de la empresa de lobby Lincoln Hill Holdings, con sede en Utah, que conoce a Cox desde hace dos décadas. "Él cree que podemos estar en desacuerdo, pero aun así colaborar en las cosas en las que no estamos de acuerdo", manifestó.
Después del asesinato de Kirk, uno de los que se comunicó con Cox fue el gobernador de Maryland, el demócrata Wes More. "Aunque pertenecemos a partidos diferentes, él y yo compartimos una visión común para este país, en la que resolvemos nuestras diferencias de forma pacífica en las urnas y nos esforzamos por trabajar juntos, independientemente de nuestra ideología", declaró Moore a NBC News.
"Sé que hará todo lo que esté en su mano para aportar liderazgo, consuelo, unidad y justicia en este momento, mientras buscamos la reconciliación", aseguró.
Tras la detención del sospechoso, el presidente Trump destacó "el gran trabajo" de Cox, cuya postura moderada, sin embargo, enoja a algunos miembros del ala dura MAGA. Uno de ellos es Steve Bannon, que en su podcast del viernes lo describió como woke y dijo que era un gobernador "conocido por ser particularmente desagradable".
