El asesinato del activista e influencer MAGA Charlie Kirk, quien murió tras recibir un disparo en el cuello mientras respondía una pregunta sobre la libre portación de armas en el campus de la Universidad de Utah, se sumó a una larga y perturbadora lista de actos de violencia política en Estados Unidos. El país, que fue escenario de los magnicidios de cuatro presidentes, ahora enfrenta una nueva ola de crímenes por motivos ideológicos, alimentados por la creciente polarización y la tensión en una sociedad cada vez más dividida.
Desde los asesinatos de los presidentes Abraham Lincoln, James A. Garfield, William McKinley y John F. Kennedy, hasta los atentados contra Martin Luther King Jr., Malcolm X y Robert F. Kennedy, Estados Unidos conoce de cerca los efectos de la violencia política.
En los primeros seis meses de este año, Estados Unidos registró alrededor de 150 ataques con motivaciones políticas, una cifra que duplica la del año pasado, según la BBC. El asesinato de Kirk se suma a una serie de eventos violentos dirigidos tanto a figuras públicas de alto perfil, como a civiles, empresas o funcionarios.
Las cifras de la violencia política
La violencia política adoptó diversas formas en los últimos años, proveniente de diferentes sectores del espectro ideológico. Entre los incidentes más significativos se incluyen el tiroteo al republicano Steve Scalise en 2017, que casi le costó la vida; el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de seguidores de Donald Trump; el complot para secuestrar a la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer; el ataque a martillazos contra Paul Pelosi, esposo de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi; el asesinato del CEO de United Healthcare; y los dos intentos de asesinato contra Trump durante su campaña presidencial de 2024.
Este año, se sumaron el incendio en la casa del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ocurrido en abril mientras el demócrata y su familia dormían en el interior, y el asesinato de la legisladora demócrata Melissa Hortman y su esposo en junio en Minnesota. Otros incidentes incluyen ataques incendiarios con motivaciones políticas contra concesionarios de Tesla y el asesinato de dos empleados de la embajada de Israel en Washington.
El año pasado hubo casi 9.500 amenazas contra miembros del Congreso, sus familias y personal, y contra las instalaciones del Capitolio, lo que representó un aumento respecto a las 8.000 de 2022, según informó la Policía del Capitolio de EEUU. Además, jueces y fiscales también fueron blanco de ataques. Las amenazas contra jueces federales aumentaron un 100% en comparación con 2021, alcanzando los 457 casos en el año fiscal que terminó en septiembre de 2023, según el Servicio de Alguaciles de EEUU.
Las personas se agachan después de escuchar el disparo que mato a Charlie Kirk en la universidad de Utah. AP
Las personas se agachan después de escuchar el disparo que mato a Charlie Kirk en la Universidad de Utah.
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Trump denuncia a la "izquierda radical"
Apenas se supo sobre la muerte de Kirk en Utah, el rechazo bipartidista al atentado fue contundente. El miércoles por la noche, desde el Despacho Oval, Trump calificó el tiroteo como “un momento oscuro para Estados Unidos" y declaró que "la violencia política de la izquierda radical hirió a demasiadas personas inocentes". Aunque se desconoce el motivo y el estado mental del atacante, el presidente reavivó un argumento entre algunos republicanos que señala a la izquierda como responsable de la violencia reciente.
"La izquierda radical ha comparado a maravillosos estadounidenses como Charlie con nazis y los peores asesinos en masa. Este tipo de retórica es directamente responsable del terrorismo que estamos viendo en nuestro país hoy, y debe detenerse ahora mismo", dijo Trump en un video publicado en sus redes sociales.
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"Ya es hora de que todos los estadounidenses y los medios de comunicación se enfrenten al hecho de que la violencia y el asesinato son la trágica consecuencia de demonizar a quienes discrepan, día tras día, año tras año, de la manera más odiosa y despreciable posible", añadió Trump. Su administración, prometió, "encontrará a todos y cada uno de los que contribuyeron a esta atrocidad, así como a quienes persiguen a nuestros jueces y agentes del orden".
En esa misma línea se expresaron la congresista republicana Nancy Mace y el magnate Elon Musk, quien sostuvo que "la izquierda es el partido del asesinato". Para los influencers de extrema derecha Steve Bannon, Alex Jones, y Jesse Watters, el asesinato de Kirk es la prueba de que hay una "guerra en marcha" contra el movimiento MAGA.
Estos comentarios generaron un fuerte rechazo en diversos sectores, que señalaron que estos discursos no reconocen que la violencia política es un fenómeno generalizado y advirtieron que podrían incitar nuevos ataques.
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Sean Curran fue uno de los agentes que protegió a Trump en el intento de asesinato en Butler
Evan Vucci/AP
Reducir la violencia en medio de la polarización
El tiroteo de Kirk renovó el debate entre los partidos sobre qué acciones podrían reducir la violencia. La senadora demócrata Elizabeth Warren respondió a los comentarios de los influencers MAGA, aconsejando que, si se trata de buscar responsables, mejor sería empezar con "el presidente de Estados Unidos" y con "cada meme y cada palabra agresiva que publicó" en sus redes sociales.
A diferencia de Trump, el gobernador republicano de Utah, Spencer Cox, incluyó a las víctimas de ambos lados al afirmar que la nación está profundamente dividida. "Nada de lo que diga podrá unirnos como país. Nada de lo que diga ahora solucionará lo que está roto. Ninguna palabra mía podrá traer de vuelta a Charlie Kirk", expresó Cox.
En Washington, muchos líderes políticos enfatizaron que la violencia no tiene cabida en la política. "La violencia política se ha vuelto demasiado común en la sociedad estadounidense, y eso no somos nosotros. Necesitamos que cada figura política, necesitamos que todos los que tienen una plataforma, digan esto en voz alta y clara", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, a la prensa en el Capitolio.
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El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, calificó el tiroteo como "asqueroso, vil y reprensible". Newsom, quien eligió a Kirk como el primer invitado de su podcast que comenzó este año, escribió en X: "Debemos rechazar la violencia política en todas sus formas".
El columnista, teórico de la polarización y podcaster progresista Ezra Klein recordó los últimos actos de violencia política y advirtió: "La violencia política es contagiosa, y se está extendiendo. No se limita a un solo bando o sistema de creencias. Debería aterrorizarnos a todos".
La polarización entre los dos principales partidos políticos en Estados Unidos fue en aumento en los últimos años. Según una encuesta realizada por The Wall Street Journal en julio, más del 80% tanto de los demócratas como de los republicanos tienen una visión no solo desfavorable, sino "muy desfavorable" del partido contrario. En comparación, en 2010, solo el 50% de los republicanos y el 40% de los demócratas manifestaban opiniones "muy negativas" sobre la otra parte, según encuestas previas de The Journal y NBC News.
Los desacuerdos políticos se han intensificado hasta el punto de que ambos partidos consideran que perder una elección es más que un simple revés en un debate; es una amenaza a su estilo de vida. Cuando NBC News preguntó en 2022 si la agenda del partido opositor destruiría a Estados Unidos si se implementara, un 79% de los republicanos y un 81% de los demócratas estuvieron de acuerdo.
