El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, vinculó el ataque contra una multitud en Nueva Orleans este miércoles con la inmigración irregular, el tema que estuvo en el centro de la campaña electoral que le lleva de vuelta a la Casa Blanca.
"Dije que los criminales que están llegando son mucho peores que los que tenemos en el país (...) y terminó siendo cierto", escribió Trump en las redes sociales. La policía aún no ha indicado cuál era la nacionalidad del atacante ni tampoco lo ha identificado.
El presidente Joe Biden reaccionó advirtiendo dijo que "no tolerará" ataques contra su pueblo.
"No hay justificación para la violencia de ningún tipo y no toleraremos ningún ataque contra ninguna de las comunidades de nuestra nación", afirmó el jefe de Estado saliente en un comunicado.
Su próximo sucesor en la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, relacionó a su vez el incidente con la inmigración irregular, a pesar de que se desconoce la identidad del atacante.
"Dije que los criminales que están llegando son mucho peores que los que tenemos en el país (...) y terminó siendo cierto", escribió en redes sociales.
Agregó igualmente que la tasa de criminalidad del país "está en un nivel nunca visto", aunque, de acuerdo al FBI, los delitos violentos han disminuido drásticamente.
En las primeras horas del año, la zona estaba repleta de personas que celebraban en el Barrio Francés, un distrito famoso por sus bares, restaurantes y su historia del jazz.
Según declararon testigos a la cadena CBS, un vehículo a alta velocidad embistió a la multitud justo antes de que su conductor saltara al suelo y comenzase a disparar un arma, a la vez que la policía respondía al fuego.
Una camioneta blanca atravesó una barricada "a gran velocidad". "Una vez que pasó junto a nosotros, escuchamos disparos y vimos a la policía corriendo en esa dirección", señaló a CBS Nicole Mowrer.
"Cuando cesaron los disparos, salimos a la calle y nos encontramos con muchas personas que habían sido alcanzadas. (Queríamos) ver qué podíamos hacer para ayudar", añadió.
Nueva Orleans es uno de los destinos más visitados de Estados Unidos y el incidente se produjo poco antes de que la ciudad albergue un importante partido de fútbol americano, conocido como Sugar Bowl, en el que participan equipos de la Universidad de Georgia y Notre Dame.
Según las autoridades municipales, vigilancia fue intensa durante el Año Nuevo, ya que la ciudad se preparaba para recibir a multitudes.
El departamento de policía local había anunciado una dotación de personal "al 100 por ciento, con 300 oficiales adicionales", incluso a caballo y utilizando unidades sin distintivos.
El icónico Barrio Francés publicó ofertas especiales para Año Nuevo, incluidas fiestas LGBTQ y un cabaret de drag cerca de donde tuvo lugar el incidente.