Un reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revela que México es el país donde se trabaja más horas en el mundo. Este dato pone en evidencia la intensa carga laboral que enfrentan los trabajadores mexicanos y abre un debate sobre las condiciones laborales y su impacto en la salud y calidad de vida.
El análisis de la OCDE considera el promedio anual de horas trabajadas, sumando tanto el tiempo completo como el parcial, las horas extras pagadas y no pagadas, y las horas trabajadas en empleos adicionales. Se excluyen los días festivos, las vacaciones pagadas, las licencias por enfermedad, maternidad, paternidad y formación, de acuerdo al sitio web Gestión de Perú.
¿Por qué México lidera el ranking de los países más trabajadores?
Según el informe, cada trabajador en México labora en promedio 2.226,3 horas al año. Esta cifra sitúa al país en el primer lugar del ranking mundial de horas trabajadas, superando a otras naciones tanto dentro como fuera de Latinoamérica.
La Ley Federal del Trabajo en México establece una jornada laboral máxima de 8 horas para el turno diurno, sumando 48 horas a la semana con un día de descanso. Sin embargo, en la práctica, muchos trabajadores exceden estas horas debido a la necesidad económica y a las exigencias laborales.
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La Ley Federal del Trabajo en México establece una jornada laboral máxima de 8 horas.
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Jornadas laborales extensas: otros países en el ranking de la OCDE
El estudio de la OCDE también destaca a otros países, entre ellos algunos Latinoamericanos, con largas jornadas laborales:
- Costa Rica: 2149 horas al año
- Chile: 1962,8 horas al año
- Corea: 1901 horas al año
- Israel: 1891,9 horas al año
- Grecia: 1886,3 horas al año
- Malta: 1881,9 horas al año
- Rusia: 1874 horas al año
- Chipre: 1837,1 horas al año
- Polonia: 1814,8 horas al año
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OCDE
¿Cómo impactan las jornadas excesivas de trabajo en la salud?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que las jornadas excesivas pueden causar alteraciones del sueño, fatiga crónica, y problemas cardiovasculares, gastrointestinales y mentales. Además, la fatiga contribuye a un aumento de accidentes laborales y disminuye la productividad.
En 2016, se estimaron 745.000 muertes relacionadas con largas jornadas de trabajo debido a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares, un incremento del 29% desde el año 2000, según la OIT y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
