¿Cómo gestiona la IMM los espacios públicos cedidos a privados?

Una nueva pregunta de nuestros lectores en nuestra web que salimos a responder

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11 de febrero de 2016 a las 18:00

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Desde setiembre de 2015, El Observador ofrece a sus lectores módulos de la aplicación Hearken en diversas secciones de la web para que nos envíen preguntas sobre temas que desearían que el diario investigue para responder. La pregunta elegida en este caso vino de la lectora Sandra Ortega. Ella vive en Pocitos, tiene 45 años y es madre de dos hijos. A su familia le encanta ir a la rambla, ya sea a hacer ejercicio o a pasar el rato durante el fin de semana. Varias veces han intentado –sin éxito- entrar al Club de Golf, por lo que le interesó saber por qué estos predios públicos no están abiertos a todos los ciudadanos.

* Por Camila Bello

Los espacios públicos son aquellos lugares de la ciudad que están librados al uso de sus habitantes. La normativa de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) plantea que hay parques, plazas, jardines, calles y caminos que son de libre acceso y que pueden ser utilizados por cualquier persona que así lo desee. Sin embargo, ante la necesidad del gobierno departamental y de la ciudad de contar con determinados servicios, la IMM licita algunos de ellos para que sean gestionados por privados.

Los espacios van desde pequeñas canchas de baby fútbol hasta predios cedidos a grandes clubes como Defensor Sporting o Danubio, entre otros. Los predios se dividen en dos categorías: espacios comerciales y sin fines de lucro. Todos los clubes deportivos y ONGs entran dentro de la segunda categoría mientras que restaurantes, boliches y toda empresa con fines lucrativos quedan en la primera. Todos los terrenos a licitar se encuentran en la página de la IMM y ahí también se explican los plazos para los interesados. Los llamados son públicos, por lo que cualquier aspirante puede presentarse.

José Saavedra, director del departamento de Desarrollo Económico e Integración Regional de la IMM, dirige la oficina que se encarga de adjudicar los espacios comerciales. La licitación puede llevar entre ocho y nueve meses porque debe pasar por el Tribunal de Cuentas, como cualquier procedimiento de contratación que realiza el Estado.

El trámite no tiene costo, pero sí se valora el canon, es decir, la inversión que se presenta por usufructuar el espacio. Al momento de la licitación es posible que muchas empresas se presenten, por lo que quien oferte más, gana.

La comuna licita estos lugares porque sería muy difícil que pudiera gestionarlos todos. "Que la ciudad tenga un campo de golf es bueno desde el punto de vista del turismo, pero nosotros no seríamos eficientes manejándolo", expresó Saavedra. Asimismo, no se trata solo de la "marca ciudad", sino que en los contratos se estipula que deben hacer servicios a la comunidad. "Colaboran con las áreas verdes linderas o se les pide que pongan refugios en las paradas de ómnibus", dijo el jerarca a El Observador.

La última gran licitación comercial que Saavedra recuerda fue la del complejo de boliches W Lounge. "La llave se entregó a Mc Donald's a principios de diciembre, unos días antes de la licencia de la construcción", dijo en relación con el restaurante de comida rápida que, anunció, abrirá sus puertas recién a mediados de este año y tendrá la concesión durante una década. Asimismo, el plazo de usufructo se termina en el tiempo estipulado en el contrato y solo se puede renovar si el pliego así lo indica. El restaurante Hemingway, ubicado en Punta Gorda, y el Club de Golf en el barrio Punta Carretas son dos ejemplos que finalizan a lo largo de este año.

Sin embargo, estos dos casos no juegan en igualdad de condiciones. Hemingway ya renovó todas las veces posibles, por lo que ahora debe presentarse a la licitación de la misma manera que pueden hacerlo otros nuevos interesados. El Golf, ya solo por la infraestructura que tiene, renueva de forma más fácil. Lo mismo ocurre con los grandes clubes de fútbol que han construido sus estadios en estos predios.

El mantenimiento corre por cuenta de quien lo gestiona y no tiene ningún tributo exonerado. "Esto es un negocio, tiene que generar dinero", dijo Saavedra. Sin embargo, el director aclaró que las cifras recaudadas por la IMM nunca fueron significativas, por lo que se vuelcan a rentas generales del organismo. Desde la administración Martínez se aspira a cambiar el destino de los fondos y que esos recursos vayan al deporte amateur y a la cultura.

En cuanto al acceso, todos los predios tienen distintas normas. Según Saavedra, los contratos varían de acuerdo con el privado que lo gestione y el gobierno de turno. El Carrasco Lawn Tennis, por ejemplo, se encarga de la forestación del parque en el que se encuentra, pero no abre ningún día al público en general.

El Club de Golf permite el libre acceso a las canchas de golf los domingos, se trata de un paseo público que se abre a partir de la hora 15. El Club de Pesca Ramírez, por su parte, deja que la gente use el muelle para pescar y para baños, pero no el embarcadero por motivos de seguridad.


¿Cómo es el trámite para presentarse a una licitación?

La IMM realiza los llamados en su página web, allí se pueden ver los espacios comerciales y los predios sin fines de lucro. Una vez que el interesado elige la propuesta que más le conviene, debe presentar una solicitud en el Servicio Centro Comunal Zonal que corresponda. Por ejemplo, si se tratara de un predio en Punta Carretas, el solicitante debería acudir al CCZ5, que está ubicado afuera del shopping.

El interesado tiene que presentar un documento en donde se especifiquen los datos del predio, los motivos por los que lo solicita y un programa en donde explique qué es lo que quiere hacer. Asimismo, debe tener personería jurídica, por lo que no se puede tratar de un individual sino de una institución. Finalmente, también debe mostrar los planos del proyecto.

Por otra parte, también se debe estipular el canon. En el caso de la concesión de W Lounge, por ejemplo, el monto anual del canon fijo no podía ser menor a 235.000 UI (unos US$ 24.500), por lo que no se admitiría ninguna propuesta que ofertara menos de ese monto. Asimismo, las propuestas también pautan el horario de funcionamiento, la cantidad de días a la semana que debe abrir como mínimo, entre otras obligaciones que el solicitante debe asumir.

Una vez que se presenta el proyecto al Centro Comunal Zonal, este va al Sector Concesiones de la IMM. Allí se estudia la solicitud, y en caso de que se necesitaran más documentos, se le avisa al solicitante para continuar avanzando con la propuesta. Las concesiones sin fines de lucro se envían a la Comisión Especial Mixta para su estudio y aprobación, y si todo sale bien, el espacio quedaría cedido al solicitante.

El trámite en sí mismo no tiene costo, pero demora entre ocho y nueve meses en completarse. En el caso de los espacios comerciales, el proyecto también debe ser analizado por el Tribunal de Cuentas, lo que puede enlentecer más el proceso.

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