Cada día 17 uruguayos sufren un accidente cerebrovascular (ACV), a pesar de que en su mayoría son evitables. "Es una causa muy importante de mortalidad en Uruguay y hay que combatirla", sostuvo a El Observador el profesor de cardiología de la Facultad de Medicina, Ricardo Lluberas.
En el mundo es la primera causa de discapacidad y la segunda causa de demencia, según datos de la Organización Mundial de la Salud. En Uruguay es la principal causa de muerte dentro de las afecciones del aparato circulatorio.
Cuando alguien tiene un ACV, significa que se interrumpe el flujo de sangre hacia el cerebro, este último pierde el suministro de oxígeno y nutrientes y por lo tanto se daña el tejido cerebral. Los ACV más graves son cuando ocurren hemorragias o derrames.
Todos los ACV ocurren de forma inesperada y es por eso que los expertos coinciden en la importancia de conocer los síntomas para que puedan ser tratados a tiempo. Los más frecuentes son la disminución de la fuerza o el adormecimiento de un lado del cuerpo, tener dificultades para hablar de forma repentina, que disminuya la visión de uno u ambos ojos o perder el equilibrio y la coordinación.
"Cualquier persona puede sufrir un ACV, en cualquier momento y lugar", dice el video realizado por la Comisión Honoraria para la Lucha Cardiovascular para el día de prevención del ACV, este 28 de octubre. Sin embargo hay factores de riesgo conocidos que quienes los padecen tienen más probabilidades de padecer un accidente cerebrovascular. El consumo de tabaco, una dieta poco saludable, la inactividad física, la presión alta, tener colesterol o diabetes son los principales.
Por ser factores de riesgo controlables, es que los cardiólogos aseguran que la mayoría de los accidentes cerebrovasculares son evitables y reiteran la importancia de la prevención. A pesar de eso, una vez que se constituyen los ACV isquémicos –que ocurren cuando las arterias se tapan pero no se alcanza un derrame- existen tratamientos que evitan que la persona termine con una hemiplejia.
"Hay avances en el tratamiento. En Uruguay se están desarrollando pautas para el manejo cuando ya se produce", sostuvo Lluberas. En esos casos, la rapidez de la detección y del acceso al tratamiento son muy importantes, para que el resultado sea exitoso. "Puede ser la gran diferencia entre morir o tener una hemiplejia constituida o quedar prácticamente sin secuelas", dijo el cardiólogo.
En el Hospital de Clínicas existe una Unidad especializada en ACV donde se aplican los protocolos para tratar los ACV isquémicos, que consisten en destapar la arteria, pero esto debe ser aplicado necesariamente en las cinco horas siguientes a que aparecieron los síntomas.
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