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"No quería salir de casa para no sentir la lástima de la gente", las confesiones escuchadas en PH
La soledad, la pérdida, la discriminación, las diferencias. Son algunos de los temas que comentaron y sobre los que dialogaron los cinco invitados que pasaron por el programa PH: Podemos Hablar, conducido por Gonzalo Cammarota en Canal 4. La emisión de este miércoles 14 tuvo como visitantes a la periodista y conductora, Valeria Tanco, al cocinero y conductor, Hugo Soca, al actor y comunicador, Fito Galli, al exfutbolista, Enrique "Pelado" Peña, y al actor, Jorge Esmoris.
En el primer segmento del programa, Punto de encuentro, en el que Cammarota plantea consignas en las que los invitados que se sienten incluidos en ellas dan un paso al frente y cuentan una experiencia personal, se habló de cuestiones como la pérdida de un ser querido, la monogamia, la discriminación y la religión.
Ante la consigna "los que de chicos se sentían diferentes", Tanco habló sobre como la influyó tener sangre judía, aunque no pertenece a una familia practicante, y decirlo en la escuela pública a la que asistía. "Yo lo decía orgullosa, pero eso generaba un '¿quién sos?' porque no se suele decir en ámbitos laicos. Y además me pasaba que haber sabido desde chica que en la Alemania nazi me hubieran matado solo por tener esa sangre, me marcó, y se me cruzaba con la dictadura de acá, yo me crié en esos años. Se me mezclaba porque sí, por la sensación de opresión y miedo de que por ser quien eras podías terminar mal", contó la conductora de Vespertinas, que también se emite en Canal 4.
Luego de que Peña contara su paso por la escuela de Bellas Artes después de jugar un mundial con la selección uruguaya, Soca contó las experiencias de discriminación que sintió a lo largo de su vida y su trayectoria. "Por ser homosexual jamás me discriminaron, no tengo nada que decir con respecto a eso, pero por ser del campo sí. Hay muchos chicos que no se animan a venir a Montevideo por eso y sucede hoy. Es una vergüenza que con lo chiquito que es Uruguay siga pasando eso. Que la gente no salga del campo por miedo, no a la capital, sino a la gente".
El momento más emotivo de la ronda llegó cuando Esmoris contó la soledad que sintió luego de la muerte de su madre, y el impacto posterior que tuvo esa pérdida en su vida, cuyas consecuencias nota incluso hasta hoy. "El momento que me sentí más solo, el único, fue cuando falleció mi madre cuando tenía 13 años. Fue como nacer de vuelta, fue muy raro. Sentí que era otro, y a partir de ahí fui otro, hasta el día de hoy siento que tuve dos vidas, una hasta los 13, y otra desde ahí", aunque el impacto de ese fallecimiento también fue fuerte en el momento.
"La forma en la que más sentía esa soledad, que me comía por dentro, es que no quería salir de mi casa para no ver la lástima de la gente. Tenía que ir al liceo y sentía un dedo que siempre me señalaba, 'ahí va el que se le murió la madre'. Con eso crecí un montón de años también. En un año perdí a mi madre, mi casa y se fueron todos mis amigos del barrio", relató el actor.
También hubo lugar para planteos más distendidos. Galli contó que se cuestionó la monogamia, aunque aclaró que la ha practicado siempre para acomodarse a los parámetros culturales dominantes. "El hombre es un ser de tribu, un animal de tribu. Hay tribus en África que tienen otras estructuras sociales, aunque eso no implica que no saben quienes son sus padres biológicos. Pero yo vivo acá, entonces me adapto al capitalismo, a la monogamia y a la democracia. Hoy por hoy, es lo que hay", dijo.
