"Nunca me imaginé que iba a vender marihuana, las necesidades me obligaron a hacerlo"

"Nunca me imaginé que iba a vender marihuana, las necesidades me obligaron a hacerlo", dijo a El Observador Enrique Curvelo, propietario del comercio. Tiene 76 años y lleva más de cuatro décadas vendiendo medicinas pero, según declaró, los números comenzaron a complicarse y sus beneficios económicos se redujeron "por culpa de los grandes grupos de farmacias" que se instalaron en el barrio.

"Soy conservador como todos los uruguayos, pero se me fue el miedo a la marihuana cuando vi que la gente que compraba en otras farmacias tenía pinta de personas normales, como nosotros", confesó el propietario. Sostiene que sus clientes de toda la vida, a quienes definió como parte de su familia, van a continuar comprando en su establecimiento. La apuesta ahora, dijo, es ganarse la confianza del público que fuma la hierba.