Seis libros latinoamericanos recién editados que no pueden faltar en su biblioteca

Durante 2017 se realizó en la capital colombiana una edición del festival cultural Hay, en el que se seleccionó a través de un jurado a los 39 escritores más destacados de Latinoamérica menores de 40 años. Con base en esa selección se conforma el compilado de cuentos y extractos de textos Bogotá 39 ($ 530), que se editó en 12 países, entre ellos Uruguay. La representación oriental está a cargo de las plumas de dos autores de Maldonado: Damián González Bertolino y Valentín Trujillo. El libro presenta una diversidad de voces y estilos que reafirman que la región seguirá produciendo buena literatura en el futuro cercano.

La ilusión de los mamíferos

Cinco años después de su elogiado Una muchacha muy bella (novela del año según la Revista Ñ de Clarín), Julián López publicó La ilusión de los mamíferos ($ 450) que, seguro, también terminará el 2018 en algún puesto elevado de los rankings que los diarios hacen para elegir lo mejor del año. López narra la historia de amor de dos hombres que solo se encuentran los domingos. Puede sonar un libro más de una relación afectiva más. Pues no. López escribe desde las tripas, con unas metáforas exquisitas e imágenes que retratan con sutileza y con ferocidad esas emociones que vivimos todos, por suerte, alguna vez. 

La carta perdida

Para el escritor uruguayo Roberto Appratto el pasado es importante. Pero tal vez más importante es cómo llegar a ese pasado, cómo desmitificarlo y desarmarlo para exponerlo en todas sus formas. En La carta perdida ($420), Appratto lo hace a través de una misiva que un sexagenario encuentra, casualmente, al costado de un contenedor. De manera aún más casual, esa carta está dirigida a su (difunto) padre y con términos que sorprenden a Ricardo –así se llama el hombre– por su violencia. La carta será la excusa para hurgar en la vida de su familia, en la de ese misterioso ser vinculado a su progenitor y en su propia existencia.

Que de lejos parecen moscas

Enrique “Kike” Ferrari, autor de la novela negra Que de lejos parecen moscas ($ 490), tiene una historia curiosa. Además de escritor, es funcionario de limpieza de la línea B del subte de Buenos Aires durante las madrugadas. Este libro fue el que lo puso en el mapa en 2011; su reciente reedición es una buena excusa para descubrir a Ferrari, considerado una de las voces jóvenes más destacadas de la novela policial. Su protagonista –un empresario exitoso, mujeriego, drogadicto y que odia a su familia– se ve metido en un mundo completamente nuevo cuando en la valija de su auto encuentra un cadáver.

Maestros de la escritura

Muchos creerán que Maestros de la escritura ($ 800), el último trabajo de Liliana Villanueva –Sombras rusas, Las vidas de María Esther Gilio– es para aspirantes a escritores. Puede sí que, a golpe de vista, un trabajo sobre la metodología de los prestigiosísimos talleres rioplatenses de Mario Levrero, Liliana Heker, Alberto Laiseca, Hebe Uhart, Abelardo Castillo, entre otros, sea atractivo para un grupo determinado de lectores. La recomendación es la siguiente: si a usted le gusta leer, si disfruta de esa sensación única de sumergirse en las páginas de un libro y si, además, le interesa la cocina de la escritura, no lo dude. 

Historias cortas

Rubem Fonseca es uno de los autores brasileños más reconocidos de la actualidad. En Historias cortas ($420) decide aproximarse al género policial –su género por excelencia– desde lugares alternativos. Es así como a través de cuentos brevísimos, Fonseca presenta mundos marginales divertidos y salvajes, hijos que se rebelan contra sus padres, manicomios horrendos, pobres que envidian a ricos y varios personajes estrafalarios que coronan esta genial antología. Pero tampoco se limita a estas historias y coquetea con ensayos extraños e hilarantes. Uno de ellos, titulado El pedo, es un ejemplo perfecto. El libro se lee de un tirón.