Agazzi dejó el Senado y ahora formará a militantes del MPP

La decisión que tomó no fue individual sino en conjunto con su sector, el MPP, que ahora le pidió que pase a encargarse de la formación política de los militantes.

Agazzi, que escuchó a más de 20 senadores elogiarlo, dijo que la renuncia es para renovar, "abrir espacios" y permitir el avance de generaciones más jóvenes.

Su sucesor, Daniel Garín, tiene 24 años menos que él. Garín fue subsecretario de Ganadería y desde hace meses va al Senado para tomar la posta en los temas en los que estaba Agazzi.

El ahora senador renunciante, no esperaba que su renuncia convirtiera la sesión en un acto homenaje.

Sus adversarios políticos se referían a él como "el flaco" y destacaron sus valores y visión política para defender sus ideales. Sus compañeros del Frente lo alabaron como persona y como político.

Todos querían decir algo.

En la barra estaba su esposa, diputados oficialistas y militantes de izquierda.

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Hasta el vicepresidente Raúl Sendic, que generalmente no habla en sala, pidió para intervenir. "Agazzi es el que más escucha y uno de los más escuchados", y tiene "pureza y generosidad", dijo. "Es un gran compañero que no falta en las más difíciles y eso lo digo por experiencia propia", agregó.

La senadora Lucía Topolansky recordó que Agazzi nunca quería estar arriba en las listas al Parlamento que tanto cuesta confeccionar. "El pedía estar más abajo y eso lo pinta" afirmó una de las principales referentes del MPP.

Topolansky señaló que Agazzi tendrá ahora "otra mochila" que es encargarse de la formación política de los militantes del MPP. El sector impulsa que el Frente Amplio tenga una comisión para formar dirigentes y ya se lo propuso a Javier Miranda, presidente de la coalición.

El último en hablar fue el senador renunciante. A los senadores de oposición le dijo que fueron "francos expositores de sus ideas" y se preguntó qué hacer con las "diferencias" internas. "Lo importante es abrir el camino, no puede haber culpas por coincidir", afirmó.

Agazzi dejó la sala y los saludos siguieron. Funcionarios, la traductora de señas, secretarios de otros partidos y militantes, se acercaron para abrazarlo. Habló con cada uno y anunció a El Observador que luego de una licencia, volverá a la militancia.