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Amnesty acusó a Ucrania de usar escudos humanos y Zelensky replicó que "excusan al terrorismo ruso"
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Amnesty International de excusar al "Estado terrorista" de Rusia, después de que la ONG culpara a Kiev de poner en peligro a los civiles al colocar tropas y lanzar ataques en proximidad de escuela y hospitales.
Amnistía Internacional "transfiere la responsabilidad del agresor a la víctima", agregó Zelenski, horas después de que el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, dijera estar "indignado" por las acusaciones "injustas" del organismo.
La airada réplica se produjo luego de que Amnesty denunciara el jueves que Ucrania coloca tropas y lanza ataques en proximidad de escuelas y hospitales para frenar a los soldados rusos, en una práctica comúnmente denominada como “usar escudos humanos”.
"Hemos documentado una tendencia de las fuerzas ucranianas a poner en peligro a los civiles y a violar las leyes de la guerra cuando operan en zonas pobladas", declaró Agnes Callamard, secretaria general de esa organización de Derechos Humanos.
“Estas tácticas violan el derecho internacional humanitario y ponen en peligro a la población civil, pues convierten bienes de carácter civil en objetivos militares. Los ataques rusos resultantes en zonas pobladas han causado la muerte de civiles y destruido infraestructura civil”, dice el documento de AI publicado en su sitioweb.
"El hecho de estar en una posición de defensa no dispensa al Ejército ucraniano de respetar el derecho internacional humanitario", agrega.
Desde el comenzó de la invasión rusa, en febrero pasado, la ONG investigó lugares de Ucrania bombardeados por Rusia y entrevistó a residentes.
Según AI, los investigadores encontraron pruebas de que las fuerzas ucranianas lanzaban ataques a partir de zonas residenciales pobladas y establecieron bases en edificios civiles de 19 localidades.
La organización apuntó que otras opciones, como operar desde bases militares o desde zonas boscosas, no ponen en riesgo a la población civil.
También señaló que, según sus informaciones, los soldados ucranianos que se instalaron en estas zonas no pidieron a los civiles que las evacuasen en prevención de los combates.
El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo que estaba "indignado" con las conclusiones de la investigación y acusó a AI de “equiparar las acciones de un criminal (Rusia) con una víctima (Ucrania)”.
"Estoy tan indignado como ustedes por el informe de Amnistía Internacional. Lo considero injusto", escribió el canciller en Facebook, informó la agencia de noticias AFP.
Entre abril y julio, expertos de AI investigaron bombardeos rusos en las provincias ucranianas orientales de Jarkov, Lugansk y Donetsk y en la sureña Mikolaiv.
Los investigadores de la ONG inspeccionaron los lugares alcanzados por los ataques e interrogaron a supervivientes, testigos y familiares de las víctimas
La ONG también criticó a Rusia, al decir que sus conclusiones "no justifican de ninguna manera los ataques rusos indiscriminados, que han causado la muerte y heridas de innumerables civiles”.
En un video publicado también en Facebook después del posteo inicial, Kuleba exigió a AI "dejar de crear la falsa realidad de que considera a todos un poco culpables".
Desde el inicio del conflicto, Rusia y Ucrania se han endilgado mutuamente ataques a la población civil y el uso de escudos humanos, así como ser responsables de distintas masacres con bombardeos indiscriminados.
Amnesty concluyó que Rusia cometió “crímenes de guerra” y citó expresamente “algunas zonas de la ciudad de Járkov, (donde) la organización no halló indicios de que hubiera fuerzas ucranianas ubicadas en las zonas civiles atacadas ilegítimamente por el ejército ruso”.
Sobrevivientes y testigos de ataques rusos en las regiones del Donbás, Járkov y Mykolaiv dijeron al equipo de investigación de Amnistía Internacional que el ejército ucraniano estaba operando cerca de sus casas al momento de los ataques rusos, exponiendo las zonas a disparos de represalias de las fuerzas invasoras. “El equipo de investigación de Amnistía Internacional fue testigo de esta conducta en numerosos lugares”.
En Bajmut, varios residentes dijeron que el ejército ucraniano había usado un edificio situado a apenas 20 metros de un edificio residencial de gran altura que el 18 de mayo fue impactado por un misil ruso.
“El equipo de investigación de Amnistía Internacional vio a fuerzas ucranianas que usaban hospitales como bases militares de facto en cinco lugares. En dos ciudades, decenas de soldados descansaban, pasaban el tiempo y hacían sus comidas en hospitales. En otra ciudad, los soldados disparaban desde las proximidades del hospital”, señala el informe.
“El ejército ucraniano ha establecido bases de forma habitual en escuelas de ciudades y pueblos de la zona del Donbás y de Mykolaiv. Las escuelas están temporalmente cerradas para el alumnado desde que comenzó el conflicto, pero en la mayoría de los casos los edificios estaban cerca de barrios habitados por civiles”, dice en otro tramo AI.
Pero el informe afirma también que, además de ataques con sistemas de gran precisión, Rusia realiza “ataques indiscriminados” con armas “inherentemente indiscriminadas, incluidas municiones de racimo, prohibidas internacionalmente, o con otras armas explosivas con efectos en una superficie amplia.
