BCU resolvió la disolución y liquidación de corredora de bolsa de Sara Goldring
Los damnificados recibirán, en los próximos días, información sobre la situación real de sus cuentas
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30 de diciembre de 2022 a las 21:03
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El Banco Central del Uruguay decidió el miércoles la disolución y liquidación de la corredora de bolsa Custodia de Valores Mobiliarios (CVM) que peretencía a Sara Goldring, acusada en la justicia por estafa y apropiación indebida luego de que su empresa tuviera pérdidas del orden de los US$ 100 millones.
En una comunicación firmada por el superintendente de Servicios Financieros, Juan Pedro Cantera, y publicada este viernes, el BCU da cuenta de que se encomendó a la Bolsa de Valores de Montevideo, interventor en CVM y United Brokers, "disponer la disolución y el consiguiente estado de liquidación en sede administrativa" de CVM.
Asimismo designó en carácter de liquidador delegado del Banco Central del Uruguay en CVM a la Liga de Defensa Comercial.
También encomendó a la BVM la notificación de los saldos de los clientes. Según supo El Observador, esto ocurrirá la próxima semana.
Cada uno de los damnificados tomará dimensión real de su situación, algo que se estima diferente al mail ideado por Marcos Cukier y que los clientes recibieron el día 29 de junio, lo cual constituyó la última comunicación de la empresa.
La idea de Cukier, uno de los hijos de Goldring, era socializar las pérdidas entre toda la cartera de clientes.
Sin embargo, el BCU y la BVM desestimaron esa idea desde el inicio y se dedicaron a reconstruir la situación de cada uno, compuesta por acciones y efectivo.
En el mail que recibirán en los próximos días, el BCU informará a los exclientes de CVM que se le hará la devolución de las acciones que tengan y se les pedirá el nombre de otro corredor o empresa para hacer el traslado.
En cuanto al efectivo, las pérdidas fueron prácticamente totales.
De esta situación derivará que algunos damnificados quedarán en una posición diferente (peor o mejor) a la que creían que estaban a fines de junio, en virtud de la información sin sustento que recibieron de la empresa.
En tanto, la investigación en fiscalía sigue su curso.
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