El narcotraficante Betito Suárez quedó en libertad este miércoles, tras estar casi dos años preso

En mayo de 2021 la Justicia lo condenó a dos años y cuatro meses de prisión por tráfico ilícito de droga, en la modalidad de comercialización.

El acuerdo, aceptado por la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero, suponía que Suárez aceptara los hechos que le imputaron, a cambio de una pena algo más beneficiosa. 

El delincuente había sido detenido el día anterior, el 12 de mayo, por la policía, después de que la Brigada Antidrogas le allanara la casa. La investigación liderada por Ferrero perseguía a su hermano Ricardo Damián Cáceres Correa –que meses más tarde fue condenado a nueve años–, pero tuvo como consecuencia la detención de Betito. Al narcotraficante no se le incautaron drogas, sino solo el celular que usaba para comercializarlas.

La condena de Betito fue especialmente celebrada por el entonces ministro del Interior, Jorge Larrañaga, que una de sus últimas apariciones públicas había considerado que la imputación era un “claro y contundente” mensaje de que “manda la ley, no los delincuentes”. 

En junio de ese año Suárez apareció colgado en su celda en el Comcar. De todas formas, el narcotraficante fue derivado al Hospital Pasteur fuera de peligro.

El actual ministro del Interior, Luis Alberto Heber, utiliza la camioneta Audi que le incautaron a Betito en mayo de 2021.

La historia de Betito Suárez antes de la detención

Betito comenzó su actividad delictiva en 2001 por tenencia de drogas. En 2002 escapó de la cárcel de Paysandú, donde estaba en prisión por rapiña y formó una banda, a la que llamaba "los profesionales", y una superbanda que se dedicaba a asaltar bancos, estaciones de servicios y locales comerciales.

Luego estuvo preso entre 2006 a 2018. En agosto de ese año salió del Penal de Libertad antes de lo previsto, porque acortó su pena de diez meses a ocho porque asistió a un curso de yoga.

En la cárcel se vinculó con narcos colombianos, argentinos, bolivianos y paraguayos. Según había asegurado en 2012 el entonces juez de Crimen Organizado Néstor Valetti, el delincuente tenía más de 50 sicarios a su cargo con los que comandaba algunas zonas como Cerro Norte.

En 2019, Suárez protagonizó un accidente de tránsito tras el cual debió ser internado en el CTI del hospital Maciel.