Bevsa buscará impulsar un deprimido mercado a futuro de dólares
También trabaja en la valuación de emisiones de renta variable que no tienen un precio de mercado por ser poco operadas
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24 de septiembre de 2019 a las 05:04
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La Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) -el principal agente bursátil del mercado uruguayo- se prepara para dar un salto sustancial en su rol: oficiará de garante entre dos partes para alentar y desarrollar la operativa en el mercado a futuro de dólares doméstico.
La entidad -cuyos socios son los bancos privados y estatales, AFAP, cajas paraestatales, BSE y BCU, y que está celebrando sus 25 años-, asumirá un rol activo para incentivar el desarrollo del mercado de derivados, en este caso, con una apuesta a ser contraparte central (garante) de contratos a futuro de dólar.
“Un área donde estamos flojos y hay poco instrumentos es en derivados. No estábamos a la altura de lo que se recomienda que es operar derivados con contraparte central”, admitió a El Observador el gerente general de Bevsa, Eduardo Barbieri.
El mercado de derivativos tuvo un punto de inflexión a nivel internacional luego de las última gran crisis financiera en EEUU de 2008. Luego de ese colapso, los organismos internacionales se encargaron de sugerir a los distintos agentes del mercado que no trabajen con instrumentos derivativos abiertos, sino donde la compensación la haga una contraparte central. Esto porque la contraparte central tiene la tarea de analizar los mecanismos de garantía y cumplimiento de los agentes en forma consolidada y única.
Actualmente, Bevsa tiene registrado unos US$ 100 millones de operaciones de interés abierto (entre partes) de derivados de dólares que están vigentes. Hubo momentos donde se llegó a tener un techo de US$ 250 millones, pero también pisos de apenas US$ 20 millones.
“Esto en relación a lo que se opera en el mercado spot (aproximadamente unos US$ 30 millones diarios) es muy poco. Ahí vimos que la cobertura no era suficiente y había algo que fallaba”, detalló el gerente de Bevsa.
Una de las razones que genera riesgo en los agentes es que una parte asume una contrato a un plazo, por ejemplo de 240 días, sin tener la certeza de qué podía pasar con su contraparte al cierre de ese horizonte temporal. Para corregir esa debilidad, Bevsa decidió instrumentar operaciones compensadas a término, es decir, cuando cambia el valor del contrato esos precios se van ajustando diariamente por diferencias, y no se espera al final del plazo del contrato. Eso reducía el riesgo por incumplimiento.
“Aun así tampoco logramos un volumen importante porque a muchos casas matrices recomiendan no trabajar los derivativos sin tener una contraparte central”, explicó Barbieri.
A la cancha
Buscando revertir la pisada, Bevsa estima que a mediados de octubre estará en condiciones de salir al mercado de cambios a futuro como el primer agente de contraparte central uruguayo.
Una de las ventajas que ofrece ese mecanismo es que Bevsa tendrá el conocimiento de todas las operaciones que realiza un agente, a diferencia del vínculo bilateral donde, por ejemplo, el banco A desconoce qué otras obligaciones tiene el banco B con un tercer agente.
Bevsa -como contraparte central en el mercado a futuro de dólares- oficiará de nexo y garante para que se cumpla lo pactado en los contratos. Así el riesgo no será bilateral, sino que será Bevsa quien responderá en caso de incumplimiento, previo requerimiento de garantías (de margen y operación) y análisis de riesgo de cada institución.
“Esto es un gran cambio para lo que Bevsa venía haciendo porque hasta ahora una operación no cerrada era problema de otros”, resaltó el ejecutivo. Los fondos de las instituciones que participen en este tipo de contratos a futuro para el dólar estarán en un fideicomiso en el Banco Central (BCU) y se irán liquidando en tiempo real.
“Esperemos que esto pueda generar un volumen bastante mayor en derivativos al que tenemos hoy”, dijo Barbieri.
Actualmente el Banco Central (BCU) sale como garante bilateralmente para las operaciones a futuro de dólares, pero no cumple un rol de contraparte central. Para varios agentes esa transacción se considera de riesgo, más allá de la reputación de la autoridad monetaria para cumplir con los compromisos asumidos. Empresas públicas como UTE y Ancap, de hecho, tienen contratos de cobertura cambiaria con el BCU para reducir su exposición al tipo de cambio. Ahora podrán hacerlo a través de Bevsa.
Un benchmark para instrumentos poco operados
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