Campeón de pelota quieta

La pegada de Porras y del Chino Recoba le permitió a los tricolores marcar varios goles

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19 de noviembre de 2014 a las 19:47

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Las jugadas de pelota quieta que terminaron en las redes de los rivales fueron una de las tantas virtudes que tuvo Nacional para ganar con holgura el Torneo Apertura en la fecha 13, dos antes del final. La pegada de Gonzalo Porras y ni que hablar la de Álvaro Recoba, abrieron partidos en momentos complicados.

Basta recordar el gol de Porras a River Plate tras una combinación con Iván Alonso a la salida de un tiro de esquina, o el gol olímpico del Chino Recoba frente a Wanderers.

O los dos del clásico, el primero tras un córner de Recoba y el segundo después de un formidable tiro libre del Chino. Y el tanto para ganarle a Cerro el domingo último y asegurar el título: tiro libre de Recoba, pecho de Alonso y remate de Diego Arismendi.

Después del gol a River tras un córner, Porras contó que fue una jugada que “veníamos ensayando. En esa jugada hay más compañeros que participan, pero en este partido habíamos decidido no hacerla, porque al ser un equipo grande todo el mundo y el equipo rival te van estudiando; pero en esa jugada Iván se desmarca bien y aparece solo, yo juego rápido con él, y después producto de la libertad que me da el equipo rival Iván se puede apoyar conmigo y por suerte terminó en gol”.

El que marcó Arismendi contra Cerro fue producto de la casualidad, aunque la precisión de la jugada dejó la sensación de que se preparó en el laboratorio.

Las ejecuciones con el vuelo perfecto de Porras desde las esquinas precedieron goles de cabeza de Gastón Pereiro y de Alonso. De los 29 goles que Nacional marcó hasta el momento en el Apertura, por lo menos 10 surgieron de pelota parada, una jugada que muchos subestiman, pero que bien ejecutada puede ser letal.

Además de la seguridad de Gustavo Munúa en el arco; de la solidez que consiguió la defensa con Diego Polenta; de la mancomunión para marcar, armar y llegar al gol de Porras y Arismendi; de la clase de Pereiro y la categoría goleadora de Alonso, Nacional tuvo en las jugadas elaboradas uno de sus argumentos más letales.

Porras se sumó a la categoría de Recoba para ejecutar las faltas y los delanteros no lo desaprovecharon.

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