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Casi la mitad de los liceales sufrieron agresiones en el último año
El 48,8% de los estudiantes liceales declaran haber sufrido agresiones en el último año, según revela el estudio Convivencia y discriminación en Centros de Educación Media en Uruguay realizado por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que fue presentado este miércoles.
Cuatro de cada diez estudiantes declaran haber experimentado agresiones verbales y emocionales (como insultos, amenazas, ignorar o excluir). Un 16,7% dijo haber sido agredido físicamente (golpes y amenazas con armas, por ejemplo) mientras que un 12,9% respondió que su agresión fue de tipo sexual (desde comentarios o gestos hasta cualquier acto sexual sin consentimiento). 12 de cada 100, por su parte, dicen haber recibidos daños contra la propiedad (robar o dañar intencionalmente objetos propios).
Las mujeres, inmigrantes, personas trans (en base a 30 casos de la muestra), autopercibidos bisexuales, gays o lesbianas y estudiantes de menor edad, viven experiencias agresivas en mayor proporción. A modo de ejemplo: mientras que el porcentaje en hombres y mujeres ronda entre el 46% y el 50%, cuando se analiza la población trans ese número pasa a 76,3%.
En lo relativo al clima que perciben los estudiantes, hay un 11% que declara sentirse "inseguros" en sus centros educativos. 56 de cada 100 liceales dice haber presenciado "comentarios negativos o insultos" por parte de estudiantes del centro educativo mientras que 20 de cada 100 dice haberlos recibido de autoridades del centro.
Otros datos que recoge el informe tienen que ver con cómo los liceales consideran que los adultos del centro intervinieron ante problemas o discusiones entre alumnos. En ese sentido, casi 30 de cada 100 liceales declaran que las autoridades responsables "no se enteraron" (12,3%) o "lo ignoraron" (9,1%) o "no sabían como resolverlo" (7,2%). Una buena parte (42,9%) declara que los referentes de los liceos intervinieron activamente para frenar el problema.
Según consignan desde el Mides, la mirada adulta tiende a minimizar y naturalizar las situaciones de discriminación como "cuestiones propias de la edad" o señalar como sus causas "factores externos" al centro educativo como el contexto socioeconómico de los estudiantes.
La investigación incluyó a liceos públicos, privados y UTU de todo el país de todos los niveles socioeconómicos. Se sortearon centros y grupos y la encuesta fue autoadministrada. En total fueron 396 grupos en más de 90 centros donde se realizaron alrededor de 6000 encuestas.
