Constantes cambios en política económica argentina perturba a inversionistas

Los analistas dicen que las autoridades han perdido la confianza del mercado debido al cambio de enfoque del banco central con respecto al peso

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02 de mayo de 2019 a las 14:28

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Colby Smith

Tanto los inversionistas como los analistas dudan que los legisladores argentinos realmente tienen un plan claro para reducir la enorme volatilidad que ha afectado a los activos financieros del país en las últimas semanas, conforme el banco central le hace un cuarto cambio en seis semanas a sus reglas de intervención monetaria.

El lunes, el banco central anuló una promesa previa de permitir que el peso flotara libremente dentro de una banda designada. Ahora, en un intento por estabilizar la moneda y reducir la inflación, que es casi del 55%, el banco central dijo que tenía completa discreción para utilizar sus aproximadamente US$72 mil millones en reservas de divisas para intervenir en el mercado de divisas cuando lo considere oportuno.

Tras la noticia, el peso subió un 3,5% hasta 44,35 por dólar estadounidense, mientras que los rendimientos de la deuda pública a corto plazo cayeron muy por debajo de los niveles problemáticos alcanzados la semana pasada, lo que indica un alza en los precios.

Pero Guillermo Tolosa, de Oxford Economics, dijo que es probable que los constantes cambios de política tengan consecuencias a largo plazo. "Al cambiar la postura de la política tan a menudo, se envía una señal de que no tienen confianza en su propio plan", dijo. "Crea más incertidumbre sobre el marco de políticas, erosiona la credibilidad en el futuro y ejerce más presión sobre los precios de los activos y el tipo de cambio".

Para Ed Glossop de Capital Economics, el cambio más reciente en la estrategia de intervención del banco central no sólo pareció un "producto del pánico", sino que los responsables políticos no explicaron la decisión. "La estrategia de comunicación fue una completa chapucería", dijo. "El banco central probablemente pagará el precio en los próximos trimestres".

El cambio más reciente del banco central se produce después de que el peso cayó a un mínimo histórico ante el dólar en medio de una frenética liquidación de todos los activos argentinos la semana pasada. Los inversionistas se apresuraron a deshacerse de sus activos después de que las encuestas mostraron mayores perspectivas políticas para la ex presidenta de izquierda, Cristina Fernández de Kirchner, y un apoyo decreciente para el titular pro-reformista Mauricio Macri en las próximas elecciones de octubre.

Dados estos recientes alborotos y las herramientas limitadas con las que cuenta el gobierno, Paul McNamara de GAM alegó que, en este punto, cualquier cosa que pudiera ayudar a Argentina a cambiar la trayectoria del peso y romper el "círculo vicioso" de la inflación descontrolada y la fuga de capitales valía la pena.

"Es una apuesta y probablemente no funcionará, pero han intentado todo y han fracasado", dijo.

Además de intervenir en la moneda, las autoridades argentinas también han impulsado un ajuste fiscal masivo y la política monetaria más estricta que McNamara dijo que había visto en mucho tiempo.

Shamaila Khan de AllianceBernstein dijo que tenía más confianza en el plan del banco central. "La capacidad de contener la volatilidad del peso antes de las elecciones es importante para aumentar las posibilidades de Macri de ganar la presidencia", dijo.

Es probable que por esta razón el FMI, que está financiando a Argentina como parte de un histórico paquete de rescate de US$ 56 mil millones, apoyó públicamente la intervención activa del país en su moneda, una táctica que el fondo ha desaprobado históricamente cuando ha sido utilizada por otros países.

Edwin Gutiérrez, director de deuda de mercados emergentes de Aberdeen Standard Investments, dijo que el FMI no tuvo más remedio que aprobarla. "Al FMI generalmente no le gusta ver que su dinero se gaste en intervención", dijo. Pero, el fondo "preferiría que esta administración siguiera en el cargo el año próximo en lugar de lidiar con lo desconocido que representa Cristina".

Por esta razón, Gutiérrez dijo que esperaba que el FMI continuara apoyando la estrategia de "intentarlo todo" del banco central de probar diferentes políticas sin importar cuán desvinculadas estén de las anteriores medidas.

"Si esta nueva no funciona, no sé qué más tienen en su arsenal", añadió.

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