Contra los prejuicios, jóvenes crean una red nacional de lectura
Se estima que existen unos 40 clubes de lectura en Uruguay
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08 de enero de 2019 a las 05:00
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A contrapelo de la creencia popular de que los jóvenes no leen este mes se presenta la Red nacional de clubes de lectura, impulsada por tres clubes. A contrapelo de ese preconcepto porque uno de esos tres impulsores, el Club de lectura UY, está formado por gente que promedia los 26 años (la más joven tiene 14), de acuerdo a una de sus coordinadoras, Joanna Peluffo.
Según un relevamiento realizado desde el Centro Cultural de España (CCE), actualmente funcionan unos 40 clubes de lectura en el país. Muchos de ellos son, según el CCE, grupos pequeños de amigos o de gente que comparte el gusto por la lectura pero que carecen de forma orgánica. El programa de trabajo de la red para este año apuntan a fortalecer a los que ya están en funcionamiento y, también, a formar más clubes.
“La iniciativa para esta red surge de los trabajos de tres clubes de lectura: el nuestro, el de niños y niñas del Centro Cultural de España (CCE) y Lectores extremos que es también del CCE”, explica Peluffo. “Los clubes del CCE ya venían haciendo cursos y han traído especialistas; pero hasta ahora no habíamos hecho un esfuerzo en conjunto con una misión y un objetivo. No solo queremos ser un refugio lector para quienes eligen un libro, sino ser un grupo de promoción de la lectura. Así pensamos en tratar de generar un impacto porque creemos que estos clubes brindan el espacio para permitir que, entre muchas otras cosas, se desarrolle la subjetividad de las personas”.
Para este año la Red tiene planificados tres encuentros, en marzo, abril y mayo, en los que ofrecerán orientación sobre cómo crear y gestionar un club de lectura. Se plantean tutelar propuestas de clubes ya iniciados o colaborar en otros que estén por surgir. Y, entre otras cosas, se proponen realizar lecturas conjuntas bimensuales, entrevistas a autores, presentaciones de libros y actividades como lanzamientos de novedades editoriales y “siembra de libros”, entre otras. La presencia en la mayor cantidad posible en las ferias del libro del interior sería uno de los factores clave para difundir la red y llegar a nuevos lectores, asegura Peluffo.
“Hay que derribar prejuicios con respecto a que los jóvenes no leen. Eso ya no existe y desde hace cinco años lo hemos ido desmitificando. La gente lee y, si no lo hace, le copa la idea de ir a un club de lectura para hacerlo”, cuenta Peluffo.
El Club de lectura UY cumplirá cinco años en febrero y ya lleva más de 50 reuniones. Tienen más de 2.600 seguidores en Facebook y a esas reuniones mensuales asisten alrededor de 30 personas. “Ahora el objetivo nuestro no es crecer más sino replicar y por eso tenemos la idea de esta red. Con la red y los tres clubes tenemos cubiertas todas las edades, desde niños y niñas hasta adultos mayores y eso nos ayuda a pensar en unidad y cómo podemos lograr mejores cosas para difundir la lectura”.
Si bien no son el único grupo en su tipo, han sido los de mayor impacto y difusión gracias al crecimiento que han tenido, a la constancia de su trabajo y a la edad de sus tres coordinadoras. Peluffo tiene 29 años, Agustina Aguilera tiene 19 y Stephanie Campi, 24.
“Con la democratización de las tecnologías, todo esto se ha hecho más accesible y se puede compartir opiniones con gente al otro lado del mundo. Sentimos que hay una necesidad de formar un colectivo. Esto implica ser conscientes también de la rutina en la que estamos todos metidos pero que a la vez no queremos perder eso que nos hace bien, que es leer”.
Durante el año pasado el Club de lectura UY emprendió el llamado “Book tour”, que ofició de antecedente a esta iniciativa. Por su cuenta, invitadas por clubes o gestores que querían formar clubes, viajaron al interior y ayudaron a la formación de varios. El primero fue Lectuparque, un grupo autogestionado de jóvenes en Parque del Plata. Luego aparecieron otros como Lectores Maldonautas, de Maldonado, y el Club de lectura de Colonia Valdense.
“Si bien Agustina, Stephanie y yo lideramos, el Club de lectura UY es un organismo vivo porque hay autoras como Sofía Aguerre (ver recuadro) que participan y se sienten embajadores del club. Así que la idea es que todos sean multiplicadores de lectura y gestores de proyectos”. En el club participan también muchos booktubers (jóvenes que reseñan libros por YouTube) y bookstagramers (quienes hacen lo propio a través de sus cuentas de Instagram). Parece una buena muestra de que el apocalipsis cultural no ha llegado.
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