Cristiano Ronaldo, Georgina Rodríguez y un duelo del que hay que hablar

El duelo perinatal se produce tras la pérdida de un bebé durante el embarazo, en el parto o en los meses que le siguen. Es un proceso que sigue siendo un tabú para una sociedad en la que los padres suelen encontrarse ante un manto de silencio e incomprensión tras la muerte de su hijo. Como explica la psicoterapeuta y experta en duelo gestacional Lucía Torres Jiménez en una entrevista con El País de Madrid: “El ser querido y perdido para los padres no tenía un nombre para la sociedad, un físico, una identidad. Esto puede provocar que sean tratados frente al mundo como si la pérdida no se hubiera producido, y, por lo tanto, no sea reconocida o validada”. Esto genera que esa vivencia dolorosa como padres quede deslegitimizada. “El hecho de que sea un duelo no reconocido o legitimizado por la sociedad hace que se lleve en silencio. Y no hablarlo no ayuda, sino que desprotege”.

El pasado 28 de octubre el futbolista portugués Cristiano Ronaldo y la modelo e influencer Georgina Rodríguez anunciaron que estaban esperando mellizos, un niño y una niña, que llegarían a incorporarse a la familia. “Encantados de anunciar que esperamos mellizos. Nuestros corazones están llenos de amor, estamos deseando conocerlos”, escribieron en una publicación en sus redes sociales, donde se los veía mostrando la ecografía después de haberle dado la exclusiva a una revista del espectáculo.

Los embarazos múltiples pueden presentar complicaciones por distintas causas. Denise Defey, especialista en psicología perinatal y una de las profesionales referentes en el área, explicó en diálogo con El Observador: “El embarazo gemelar, aunque socialmente es muy valorado, desde el punto de vista médico y psicológico es muy exigente y agobiante”. La especialista señaló que de cada tres embarazos que empiezan como gemelares dos no llegan al tercer trimestre y que, según las estadísticas, las muertes de bebés de embarazos múltiples en los primeros meses después del nacimiento son más frecuentes en comparación con los embarazos que gestan un solo bebé.

Esta semana, en una publicación conjunta en sus redes sociales, la pareja informó de la muerte de uno de los mellizos y el nacimiento de la niña. “Con nuestra más profunda tristeza tenemos que anunciar el fallecimiento de nuestro hijo. Es el dolor más grande que unos padres pueden sentir. Solo el nacimiento de nuestra hija nos da la fuerza para vivir este momento con algo de esperanza y felicidad”.

La reacción del mundo futbolístico fue instantánea. Los mensajes de cariño y apoyo llegaron desde los clubes, los futbolistas y los fanáticos. Durante algunos días el dolor de la pérdida estuvo en las conversaciones de quienes se enteraron de la noticia y se inició una conversación necesaria sobre el respeto ante una situación que sucede más habitualmente de lo que se habla. 

El Manchester United, el club en el que trabaja actualmente el jugador, extendió sus condolencias al futbolista: “Tu dolor es nuestro dolor. Les mandamos amor y fuerza a ti y a tu familia”. También lo hicieron sus rivales, el Manchester City, el Liverpool, el Arsenal y el Leeds. En el minuto siete del partido entre el Manchester United y el Liverpool, el estadio entero se levantó para aplaudir a la familia cantando You'll never walk alone (Nunca caminarás solo) en homenaje al jugador conocido como CR7.

“El Real Madrid C. F., su presidente y su Junta Directiva lamentan profundamente el fallecimiento de uno de los hijos que esperaban nuestro querido Cristiano Ronaldo y su pareja, Georgina Rodríguez. El Real Madrid se une al dolor de toda la familia y quiere mostrarles todo nuestro cariño y afecto”, publicó su antiguo club en un comunicado, mientras que la selección de Portugal también se hizo eco de lo sucedido: “Mucha fuerza, capitán”. Deportistas profesionales como Usain Bolt, Chicharito Hernández o Pelé se refirieron al tema y el mundo del fútbol rozó una conversación sobre la paternidad en un momento difícil.

“Generalmente estas pérdidas ocurren en una absoluta ausencia de apoyo”, señala Defey, que indica que en pocos meses los padres deben enfrentar un proceso en el que se apegan y se desapegan, reciben y se despiden, se alegran y se entristecen, todo al mismo tiempo. “Es una exigencia emocional sobrehumana en el entorno de una familia o de los médicos que dicen ‘ya está, vamos con este’”, refiriéndose al bebé que logró nacer. Una forma de invisibilizar el dolor de la pérdida de un hijo.

Del dolor surge un aprendizaje colectivo. “Esto que pasó, que una cantidad enorme de gente respondió a este dolor, me parece extraordinario y socialmente es algo de lo que aprender. Cuando pasa hay que hacer eso: acompañar en el dolor, reconocer a ese niño que no va a estar pero estuvo, es hijo igual. Es una circunstancia para que hablemos de algo que no se habla, pero que lamentablemente es muy frecuente”, dijo la especialista, que remarcó la importancia que puede tener la actitud de las familias, los amigos y los vínculos en estas situaciones.

¿Cómo se recomienda acompañar los momentos de duelo? “La gente dice ‘no sé qué hacer’. Bueno, ahí tenés la clase, ahí tenés el tutorial. La familia, los conocidos, los admiradores, los clubes, los compañeros de trabajo, todos dijeron ‘te acompañamos en el dolor’. Lo que harías con cualquier otra muerte, solo que en estas cosas la gente queda como con las ruedas para arriba y no sabe cómo responder. Ahí tenés el tutorial perfecto”, ilustró Defey. La psicóloga explica que lo más frecuente es que después de un evento como este no se hable más al respecto, aunque la pérdida haya sucedido hacia el final del embarazo o en el primer año de vida. Y no hablarlo no ayuda. 

Defey asegura que el proceso es muy duro para las familias, que inevitablemente ven en el desarrollo del niño que están criando la contraparte de la pérdida. "Ese niño es un niño que hay que atender más, porque de alguna manera el peso de ese ángel idealizado es una contrafigura", indicó la especialista, aunque subrayó que "no tiene por qué ser un niño que desarrolle ningún problema".

La niña que nació el martes es la segunda hija para la influencer y el quinto hijo para el futbolista. En este sentido, la especialista señala que "cuando muere un hermanito, lo que hace daño es no hablar. Hablar nunca hace daño, porque le permite al niño situarse en una situación que es parte de la vida". El duelo es parte de la vida, en todas sus etapas.

Defey destaca que esta situación también puede ser un espejo para los padres: un hombre puede decir “me duele el ama, perdí un hijo”. “También tiene ese valor de aprendizaje y modelo para otros hombres. Cristiano Ronaldo es un ídolo para mucha gente y él puede estar dando un ejemplo de cómo manejar la pérdida de un hijo desde el lado de un hombre, y un hombre muy visible. Lo que él diga para mucha gente es un modelo”, sostiene la especialista. Es significativo que un hombre como él hable públicamente de la paternidad y del dolor de la pérdida de un hijo.

"Es cierto que a los hombres muchas veces les cuesta más hablar de ciertas cosas, pero también es cierto que la madre puérpera está mucho más afectada. Para la madre, una muerte prenatal siempre es mucho más duro porque está muy fragilizada, está muy sensibilizada. Inevitablemente, aunque haya hecho todo bien, siempre pensará que hizo algo mal". La psicóloga señala que en el momento del parto, la lactancia y el posparto es la madre la que está poniendo el cuerpo. "En la medida en que el bebé humano nace totalmente desprotegido, la mujer tiene que estar hipersensibilizada para poder estar alerta, pero cuando las cosas andan mal la deja muy vulnerable", advierte. 

Vivimos en una sociedad que trata de anestesiarnos al dolor, que valora una felicidad exclusiva y que cada tanto es golpeada por la necesidad de transitar un duelo y dar lugar a la tristeza. Este es uno de esos casos en que al dolor hay que ponerlo en palabras.