EFE

Csukasi, la embajadora que pasó de ser considerada “Messi” a removida “sin explicaciones”

Desde que asumió Francisco Bustillo cambió a siete directores generales; transmitió que está “armando su equipo”

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06 de noviembre de 2020 a las 05:03

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Cuando Francisco Bustillo tomó el timón del Ministerio de Relaciones Exteriores, Uruguay tenía “cifradas esperanzas” de lograr en el segundo semestre del año la firma del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.

El optimismo había sido expresado por el presidente de la República Luis Lacalle Pou al asumir la presidencia pro tempore del bloque sudamericano y tenía como sustento a una dupla que era comparada con Lionel Messi y Luis Suárez por el flamante canciller.

“Uruguay tiene el lujo de haber tenido siempre a Valeria Csukasi, una suerte de Messi que tenemos con nosotros y durante mucho tiempo ha venido manejando espléndidamente bien el tema, pero ahora la pelota está en Bruselas y corresponde a Carlos Pérez del Castillo hacer las veces de Suárez y meter la pelota en el arco”, dijo Bustillo al presentar sus lineamientos de gestión.

La metáfora futbolera duró poco. Más de tres meses después las esperanzas de firmar desaparecieron –principalmente por las resistencias europeas– y el equipo dejó de tener a Messi. Este miércoles, el canciller removió a Csukasi y designó en su lugar a Enrique Delgado, un embajador jubilado que estaba al frente de la misión en Moscú.

La remoción de Csukasi ocurrió “sin explicaciones” dos días después que El Observador informara que el canciller la había relegado en dos eventos, ambos de hace prácticamente un mes, según dijeron fuentes diplomáticas. La embajadora no participó en la delegación que acompañó al canciller el 7 de octubre a la comisión de Asuntos Internacionales del Senado, ni estuvo en un almuerzo con embajadores de la Unión Europea que la había tenido como organizadora, de acuerdo con las fuentes. En ambos casos, la diplomática fue suplantada por Gerardo Ruiz, el subdirector de la dirección de Mercosur.

Desde el entorno de Bustillo transmitieron que el cambio obedece a que el ministro continúa armando su equipo y quiere rodearse de personas de su confianza. El canciller y el nuevo director general de Asuntos de Integración y Mercosur son “viejos amigos” y antes de la designación estaba previsto que Delgado fuera su asesor y ocupara el cargo vacante que dejó Ana María Teresa Ayala, la nueva embajadora en España.

Diego Battiste

Con la llegada de Delgado, el canciller blindó a su gabinete, con una persona de su riñón que ya ocupó el cargo. El diplomático también fue director general de Secretaría, director del Instituto Artigas (la academia diplomática) y embajador en El Salvador, Nicaragua, Canadá, México y Ecuador.

En el Palacio Santos, la salida de Csukasi del gabinete no pasó desapercibida, aunque según distintas fuentes era “previsible” ya que la embajadora había perdido su “respaldo”.

Fuentes de la industria cárnica se mostraron sorprendidas con su salida por el rol que tuvo en el acuerdo y también para que Uruguay pudiera usufructuar la cuota europea 481 de carne de animales terminados a corral.

Desde que asumió, Bustillo cambió a siete integrantes del gabinete designado por Ernesto Talvi, que a su vez representaban una continuidad con el de Rodolfo Nin Novoa. Las remociones ocurrieron por distintas razones, que van desde la sintonía hasta la consideración de que algunos estaban jugando “fuera de puesto” –como dijo públicamente– en relación a jerarcas que a su criterio ocupaban dependencias en donde quedaban desaprovechados. 

En sus primeros días, dispuso el relevo de los directores de Asuntos de Frontera, Limítrofes y Marítimos; Asuntos Culturales; Cooperación Internacional, los cuales se sumaron al cambio de jefe de gabinete, y del director de Asuntos Técnico-Administrativos, confirmado mientras hacía la primera cuarentena.

A fines de setiembre, por el “error circunstancial” en un voto contra Israel en Naciones Unidas, removió al director de Asuntos Políticos, Pablo Sader, y encargó el área de forma interina a Fernando López Fabregat, que también oficia de jefe de gabinete.

Csukasi era una de las que ocupaba el puesto desde la época de Nin Novoa. Antes de dejar el cargo el canciller pretendió designarla como embajadora en Londres, pero la venia no fue votada por los senadores blancos. En campaña participó en una presentación de perfil técnico sobre política exterior organizada por el ahora senador del FA Mario Bergara que llamó la atención en el ambiente.

Diputados rechazaron remoción

El diputado del Partido Nacional, Pablo Viana, y el del Frente Amplio, Daniel Caggiani, rechazaron la remoción de Csukasi de la dirección de Mercosur.

“Fue la negociadora en jefe para el acuerdo Mercosur - Unión Europea, entre otras responsabilidades. Su solvencia técnica jerarquizó al país en las distintas rondas de negociación y su liderazgo ha sido reconocido por varios actores intervinientes. La salida de Csukasi es inoportuna. Uruguay no puede darse el lujo de desandar el camino de aproximación logrado con la Unión Europea y la EFTA”, escribió Viana, que pertenece al sector de Juan Sartori.

En tanto, Caggiani –que preside la Comisión de Asuntos Internacionales de Diputados– consideró que cesarla durante la presidencia pro témpore del Mercosur era una decisión “inoportuna y equivocada”. “Es una excelente profesional y encargada de la negociación del acuerdo Mercosur y la Unión Europea”.

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