Cuándo llegará la primera ola de calor y qué se espera para el resto del verano

De acuerdo a las perspectivas inmediatas del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), hasta el sábado 23 de enero predominarán vientos del sector este, acompañados de sistemas de alta presión sobre el Uruguay. El reporte agrega que las temperaturas tenderán a aumentar y no se descartan lluvias al noreste del país este viernes 22 y el sábado 23 de enero.

Según el meteorólogo Mario Bidegain, desde febrero el fenómeno de El Niño disminuirá su intensidad y habrá una tendencia de normalización de lluvias en todo el país, que será paulatina. Desde hace tres meses el déficit de precipitaciones se acentúa en la zona sur del Uruguay. Sin embargo, llegarán a los niveles habituales en esa región.

Bidegain agregó que el fenómeno de La Niña finalizará en otoño. Las temperaturas se mantendrán medias hasta febrero, cuando subirán por encima de lo normal, incluso hasta abril.

Los fuertes vientos que se han registrado en lo que va del verano obedecen a las diferencias de depresiones fuertes. Y a su vez, han ocasionado un aire más frío, dijo el meteorólogo.

Cisneros por su parte agregó que las altas temperaturas interactuarán con masas de aire frío que provocarán lluvias y tormentas, que serán “muy regulares”. Las precipitaciones se registrarán en cortos períodos, con ocasional caída de granizo y actividad eléctrica.

Agregó que la próxima semana se dará “la primera ola de calor” en Uruguay y en la última parte de enero y febrero estará más estable: disminuirá el viento.

El jefe de la Dirección de Pronóstico del Tiempo del Inumet, Néstor Santayana, informó que en lo que resta del verano las temperaturas serán más elevadas y habrá poca nubosidad debido a que El Niño tiende a disminuir, para dar ingreso al fenómeno de La Niña. 

Por su parte, el meteorólogo José Serra pronosticó un febrero con precipitaciones normales para el período, aunque no se superará el déficit hídrico, ya que para ello se necesitará entre 370 a 390 milímetros acumulados, cerca de la cuarta parte de lo que llueve un año, afirmó. 

Señaló que el fenómeno de La Niña, cada vez más frecuente por el calentamiento global, ha llevado a que se den menos precipitaciones desde noviembre de 2019.