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Da Silveira dijo que no "aplicaría jamás" la esencialidad en la educación por considerarla una medida "ineficaz"
El ministro de Educación, Pablo da Silveira, dijo que no "aplicaría jamás" el decreto la esencialidad de la educación porque considera que es una medida "totalmente ineficaz" que "está pensada para otra cosa". "¿Qué podría hacer yo decretando la esencialidad? Con mucha suerte, obligar a los docentes a que vayan a los centros de estudio. No tengo manera de saber si están dando clases, enseñando", explicó el jerarca en el programa Quién es Quién de Diamante FM y Televisión Nacional.
Da Silveira aseguró que tampoco dejaría ocupado un centro de estudios porque cree que, ante una discrepancia, "lo último que se tiene que hacer es levantar la voz". "Uno no tiene que empezar levantando la voz, tiene que tratar de entenderse y dialogar razonablemente", dijo y aclaró que respeta el derecho constitucional a huelga.
La última vez que el gobierno decretó la esencialidad de la educación fue en agosto de 2015. La decisión del entonces presidente Tabaré Vázquez generó el rechazo del sistema político y del PIT-CNT, lo que lo obligó a cancelar la medida.
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Da Silveira criticó a algunos dirigentes sindicales que resuelven hacer paros "con excesiva facilidad", una medida que le hace "daño a los más débiles". "Los ricos no se enteran de que hay paro. Los ricos mandan a sus hijos a colegios caros que no paran. A los que sí castigan son a los más débiles", explicó.
El ministro destacó que hay sindicalistas "de primera línea" con los que tiene un buen diálogo y coincidencias, pero criticó a otros que tienen actitudes "intolerantes, patoteras y destructoras del debate público".
El secretario de Estado mencionó a la Federación Nacional de Profesores de Eduación Secundaria (Fenapes) y dijo que "no son representativos del sentir de la gran masa docente". "En Uruguay hay más o menos 60.000 docentes. La cuenta oficial de Twitter de Fenapes tiene 1.300 seguidores. Su peso real es mínimo. En todo caso lo que tienen es una gran habilidad de conseguir que se me pregunte sobre Fenapes", justificó.
Da Silveira comentó que le dejó claro a los sindicatos que quienes gobiernan en la enseñanza no son ellos, sino el gobierno y las autoridades autónomas, como la Administración Nacional de Educación Pública (Anep). "En la medida que esas reglas estén claras, de que cada uno tenga claro cuál es su rol, hay mucho espacio para colaborar, para construir", dijo.
Marcha atrás en cárceles al MEC
Da Silveira aseguró que "de ninguna manera" las cárceles tienen que estar en la órbita del Ministerio de Eduación y Cultura (MEC) y descartó que esto vaya a suceder. "El MEC no tiene la menor capacidad de manejar cárceles", justificó.
En julio de 2018, el Poder Ejecutivo envió un proyecto de ley al Parlamento que proponía que el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), organismo que rige las cárceles, se transformara en un instituto descentralizado que dependa del MEC. Este pasaje estaba previsto que se concrete en febrero de 2021.
Para el secretario de Estado, el MEC no tiene "ninguna capacidad institucional" porque regir una cárcel requiere manejar la seguridad y el riesgo. "Si esto no se hace bien, se expone a muchísima gente", dijo.
De todas formas, Da Silveira reconoció que debe haber un vínculo entre el INR, el MEC y la ANEP para fortalecer el "componente educativo" en la rehabilitación de los presos.
