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Demanda por lanas, “cambiante y bastante fría”
Cuando quedan pocas semanas para el receso en los mercados internacionales de lanas, el presidente de la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lanas, Ricardo Stewart, analiza el presente año como “difícil y complejo”, con precios que no son convalidados por los productores locales y una demanda “cambiante y bastante fría”.
Esta semana el Indicador de Mercados del Este (IME) en Australia cayó el martes a US$ 9,55, su valor mínimo para la zafra 2021/22, pero se recuperó parcialmente en la jornada del miércoles y cerró a US$ 9,67 por kilo, base limpia.
“Cuando parecía que la pandemia aflojaba y se iba a empezar a normalizar la demanda por la lana, eso no ha sucedido; ha habido remates con subas en Australia, pero enseguida baja, y estamos con precios por debajo de la zafra pasada”, dijo Stewart.
La escasa demanda está instalada en las lanas por debajo de 23 micras, grifa verde y certificadas, pero “al pasar valores las expectativas siguen estando arriba”.
Los productores uruguayos “entienden que la lana de 19 micras certificada debería valer 10 dólares, pero la demanda no está posicionada para esos valores”.
Las operaciones de lana Merino concentradas en marzo, abril y mayo permitieron descongestionar stock, como para esperar la zafra 2021 pensando en obtener mejores precios, pero la esquila ya terminó y el ajuste al alza sigue haciéndose esperar.
En los galpones uruguayos existe un amplio stock de lanas Corriedale que no encuentran compradores, y si lo hacen es a valores bajos, en lotes sin acondicionar y poco volumen.
En tanto, la carne ovina sacó presión vendedora a los productores de lanares, haciendo caja mientras se esperaba que mejorara la lana.
Los mercados siguen condicionados por la una escasa demanda de China y Europa, y cada rebrote de covid es una mala noticia para la industria.
