El argentino que enseña cómo manejar en Marte
Miguel San Martín operó el aterrizaje del Curiosity en el planeta rojo
Tiempo de lectura: -'
17 de diciembre de 2016 a las 05:00
Te quedan {{observador.articlesLeft}} notas gratuitas.
Accedé ilimitado desde US$ 3 45 / mes
Nació en la chacra familiar de Villa Regina, en la provincia de Río Negro, Argentina. Después de terminar el liceo decidió ir a estudiar a EEUU y, en 1982 se graduó en la Universidad de Syracuse como ingeniero electrónico. En 1985, obtuvo un Master en Ingeniería Aeronáutica y Astronáutica del Massachusetts Institute of Technology. El siguiente "pasito" fue conseguir que lo contratara el Laboratorio de Propulsión a Reacción, centro de la NASA que se dedica a la exploración planetaria.
De chico, San Martín seguía con mucha atención las misiones espaciales pero le interesaban especialmente las Apolo –que pusieron al primer hombre en la Luna–, y las Viking, que lograron que la primera nave de origen terrestre se posara sobre Marte.
De adulto se dio el gusto de seguir sus sueños. Primero fue parte de Magallanes y Cassini con destino a Venus y Saturno, respectivamente. Luego, en 1993, fue jefe de Ingeniería del Sistema de Guiado, Navegación y Control de la misión Mars Pathfinder, que en 1997 se posó de manera exitosa sobre la superficie marciana. Luego fue convocado para guiar a los vehículos robóticos Spirit y Opportunity, que llegaron sin mayores inconvenientes al planeta rojo en 2004. Y coronó su labor marciana en 2012 con el Curiosity.
"Junto con mi equipo definimos la arquitectura del sistema. Después diseñamos el software, lo probamos y, finalmente, lo operamos rumbo a Marte. Le tuvimos que buscar la vuelta a cómo lograr aterrizar el Curiosity", dijo. Y añadió: "A veces me olvido que somos parte de un club bastante pequeño que tenemos la oportunidad de aterrizar vehículos en otro planeta, una actividad un poco exótica".
De chico, San Martín seguía con mucha atención las misiones espaciales pero le interesaban especialmente las Apolo –que pusieron al primer hombre en la Luna–, y las Viking, que lograron que la primera nave de origen terrestre se posara sobre Marte.
De adulto se dio el gusto de seguir sus sueños. Primero fue parte de Magallanes y Cassini con destino a Venus y Saturno, respectivamente. Luego, en 1993, fue jefe de Ingeniería del Sistema de Guiado, Navegación y Control de la misión Mars Pathfinder, que en 1997 se posó de manera exitosa sobre la superficie marciana. Luego fue convocado para guiar a los vehículos robóticos Spirit y Opportunity, que llegaron sin mayores inconvenientes al planeta rojo en 2004. Y coronó su labor marciana en 2012 con el Curiosity.
"Junto con mi equipo definimos la arquitectura del sistema. Después diseñamos el software, lo probamos y, finalmente, lo operamos rumbo a Marte. Le tuvimos que buscar la vuelta a cómo lograr aterrizar el Curiosity", dijo. Y añadió: "A veces me olvido que somos parte de un club bastante pequeño que tenemos la oportunidad de aterrizar vehículos en otro planeta, una actividad un poco exótica".
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Alcanzaste el límite de notas gratuitas.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
Registrate gratis y seguí navegando.
¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.
Para comentar debe iniciar sesión.