El arte de armar el equipo de Gutiérrez

A pesar de tantas variantes obligadas, el equipo tricolor mantiene el funcionamiento y gana

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18 de septiembre de 2014 a las 20:59

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El domingo frente a Atenas por la sexta fecha del Apertura es probable que Álvaro Gutiérrez repita el equipo que venció 3-0 a Danubio (ver cancha) con un destacado funcionamiento. Aunque dista bastante del que pensó antes del inicio del torneo, las circunstancias lo fueron moldeando y los jugadores se adaptaron al guión planteado por el entrenador.

Gutiérrez supo adaptarse a los inconvenientes, buscando siempre las soluciones sin poner por delante las excusas.

Antes de la primera fecha sufrió dos bajas inesperadas. Diego Arismendi e Ignacio González. El técnico rearmó el mediocampo con Gonzalo Porras y Barcia, y obtuvo una contundente victoria frente a Defensor. “Si los hubiera tenido a los dos (Arismendi y Nacho) hubieran entrado desde el primer momento. Ahora tendría que ver. Con el rendimiento que tuvo el equipo sería difícil, porque me gusta por lo menos premiar a los que se ganaron la oportunidad. Igual creo que son jugadores que pueden mejorar el rendimiento; con el ‘Mama’ y Nacho, aparte de la altura, ganamos en experiencia y técnica”.

En ese primer partido también tuvo que variar los laterales que había pensado para el debut. “Quedé contento con la solidaridad que tuvieron a la hora de formar el esquema táctico defensivo para después salir rápidamente al ataque”, señaló el DT.

Esa palabra, “solidaridad”, es repetida continuamente por el entrenador. Es lo que busca de sus jugadores, que todos estén dispuestos a recuperar la pelota, para después elaborar el juego, generalmente por las bandas.

El equipo se repitió frente a Sud América, que Nacional ganó, aunque sin sobrarle nada. Fue apenas 1-0 con gol de Alonso en el último cuarto de hora del partido. De todas formas, lo que falló en ese caso en Nacional fue la puntería en el primer tiempo, porque generó cuatro ocasiones claras para convertir.

“Estoy muy conforme, principalmente con la intensidad y las ganas que ponen (los futbolistas). Uno trata de inculcar ideas, conceptos, unos lo realizan más, otros menos, con el correr del tiempo cada uno irá adquiriendo la idea más precisa”, dice el técnico.

Nacional empezó igual frente a El Tanque, pero en el transcurso del primer tiempo se descalabró el fondo por las lesiones. El equipo de Moller lo maniató, le cerró a los delanteros y aprovechó dos errores en la defensa para ganarle el partido. Frente a un equipo que se cerró atrás, no encontró Nacional la forma de desequilibrarlo.

Sin embargo y pese a los cambios, en la cuarta y quinta fecha pasó por arriba a River Plate y Danubio, el último campeón. Ante adversarios más ofensivos, Gutiérrez planteó un juego inteligente. Los presionó en la salida, salteó el medio con pelotazos bien dirigidos y fue letal. Gutiérrez salió airoso otra vez.

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