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El caso del ternero con dos cabezas que nació en Durazno
Un ternero con dos cabezas nació en el establecimiento “El Puesto Palma”, ubicado en la zona de San Jorge, en Durazno.
El animal fue descubierto por Santiago González, un trabajador del establecimiento que le contó al programa Diálogo Rural, de Radio AM 1430, que el hallazgo fue "una verdadera sorpresa".
En una recorrida rutinaria por el campo, González se encontró con algo que nunca había visto: un ternero con cuatro ojos, dos bocas y un par de orejas. El recién nacido se encontraba con vida, junto a su madre.
Policefalia
La aparición de un animal con dos cabezas, o más incluso, se debe a una condición genética llamada policefalia.
Fuentes veterinarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) detallaron a El Observador que el hecho "es un caso raro y por raro sorprendente", y añadieron que ya han aparecido casos similares en otras partes del país.
Según se indicó desde el ministerio, la policefalia puede deberse a una malformación genética en el bovino, que pudo haberse causado en el momento en el que el feto comenzó a desarrollarse, aunque eso se puede saber con un estudio genético detallado del animal.
¿Puede sobrevivir?
Sobre las posibilidades de supervivencia del animal que tiene dos cabezas, indicaron que "hay de todo en estos caso", pero que lo más común es que las probabilidades de una larga supervivencia sean pocas, ya que el animal puede tener, por ejemplo, problemas para alimentarse.
La supervivencia del ternero también estará condicionada por el estado de sus órganos, su posición y cómo se han desarrollado en relación a los otros.
