El interés del país por arriba de todo

La semana pasada la Asociación Nacional de Empresas Privadas Aeroagrícolas (ANEPA) y la Cámara de Operadores Aeronáuticos de Uruguay (COPAU) publicaron una carta en Búsqueda (ver su contenido más adelante), mostrando su disconformidad con el manejo del tema acerca de la decisión de quien se encargaría de la dispersión de las moscas estériles en el marco del Programa de la Erradicación de la Mosca de la Bichera.

Si bien consideramos justo su reclamo, porque las cosas deben ser transparentes y ajustadas a los principios de la libre competencia, lo importante es lograr el mejor servicio.

Pero lo que más nos preocupa es lo que está en el fondo de la cuestión, y es el manejo de los fondos del "Fideicomiso Erradicación de la Mosca de la Bichera".

Recordemos que éste se nutre de fondos que vienen del Fondo de Enfermedades Prevalentes, que a su vez los obtiene del aporte de los privados que componen la cadena cárnica uruguaya.

Recientemente la gobernanza de este fideicomiso, con el voto de los productores, autorizó a gastar el 10% del total del presupuesto de la campaña de erradicación, nada más ni nada menos que unos US$ 7.000.000, principalmente en un centro operativo, y para señar la compra de aviones.

El programa aún no ha comenzado, es más, hay una gran incertidumbre acerca de cuándo podría comenzar, y ya se han decidido gastos muy importantes.

No compartimos en absoluto que sean los productores quienes deban aportar el capital, a quien sea, para la compra de los aviones que serían usados para la dispersión de las moscas.

El programa debería concentrarse exclusivamente en pagar el mejor servicio posible, y al precio más conveniente, por lo que quien suministre el servicio es quien debería correr con la responsabilidad de hacer disponible los aviones y personal necesario.

Por otra parte, se ha anunciado el modelo de avión que se compraría, y voces con conocimiento de causa se han escuchado diciendo que esos aviones no son apropiados para este trabajo, por el tipo de motor (de pistón y no de turbina), y porque no le entraría la máquina dispersora de las moscas.

Nos recuerda el caso de la compra del avión presidencial para Tabaré Vázquez, que también sería usado como ambulancia, pero que no le entraban las camillas.

Hay que estar alertas para asegurarse que atrás de esta insistencia en la compra de estos aviones no haya otros intereses que no sean los del interés general.

COPEG

Sin dejar de reconocer la vocación de servicio que nuestra Fuerza Aérea siempre ha tenido para con los ciudadanos, incluso con esta causa pues fue quien realizo la prueba piloto en 2009, liberando moscas estériles en la frontera con Brasil para validar la tecnología, creemos que un llamado abierto a posibles oferentes del servicio, sería lo más adecuado.

No solo por razones de transparencia, sino, sobre todo, para asegurarle al programa el mejor servicio al precio mas conveniente.

Esto fue lo que nosotros propusimos en su momento (2021) y el ministro Mattos también en el 2023, por más que después cambió su forma de pensar.

Debemos hacer énfasis que en este desafío no hay grises, es blanco o negro, éxito o fracaso, por lo que esta decisión no es solo un tema de costo, sino también de idoneidad y capacidad para hacer el trabajo en tiempo y forma.

Independientemente de esto, es muy difícil de aceptar que se estén decidiendo gastos de esta envergadura, cuando aún no se sabe cuando podremos contar con las moscas estériles.

Esto nos trae a la memoria casos recientes que deberíamos tratar de no repetir, como el de Gas Sayago.

¿No estaremos poniendo la carreta delante de los bueyes?

Reflexionemos, y cada uno de nosotros desde donde esté seamos celosos centinelas del uso del dinero de los aportantes, y de que el interés del país esté siempre por arriba de todo.

(*): ingeniero agrónomo, productor agropecuario, expresidente de la Federación Rural (FR) y exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)

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