Nacional > DOCE VENEZOLANOS Y CINCO IRANÍES
El paso a paso del avión retenido y el rol de Uruguay, según la Justicia argentina
El avión de la empresa venezolana Emtrasur que fue retenido en Argentina junto a sus doce pasajeros venezolanos y cinco iraníes a los que se les quitó el pasaporte tuvo a Uruguay como protagonista, ya que rechazó el ingreso del avión sancionado por Estados Unidos. Según indica el fallo judicial, al que accedió El Observador, la decisión de Uruguay fue clave para "levantar sospecha" en las autoridades argentinas y que estas definieran quitar los pasaportes a los pasajeros.
El abogado de los pasajeros Rafael Resnick realizó un pedido de habeas corpus que fue rechazado por "abstracto" en el caso de los venezolanos, a quienes se les devolvió el pasaporte por ser parte de un estado asociado al Mercosur, y fue rechazado de plano para los iraníes, a quienes se investiga.
El vuelo llegó a Buenos Aires el lunes 6 de junio proveniente de Caracas, con una parada por niebla en el aeropuerto de Córdoba, con 17 tripulantes. "Toda vez que según los registros de la Dirección Nacional de Migraciones y de las bases de los organismos consultados por Migraciones, no pesaba sobre ninguno de los miembros de la tripulación alerta, restricción o impedimento alguno, se permitió su ingreso en los términos de la normativa aplicable", dice el fallo judicial sobre el habeas corpus.
Al llegar a Argentina, el vuelo fue investigado y revisado en varias oportunidades, al igual que la documentación de los pasajeros, pero no se encontró ningún material sospechoso y los pasajeros no estaban en los registros de la Interpol.
Al día siguiente, esa aeronave tenía previsto otro vuelo que no pudo concretar por falta de combustible. Ni la empresa YPF ni Shell le vendieron el combustible necesario. El miércoles, con todos sus tripulantes a bordo, el avión partió desde Buenos Aires hacia Uruguay.
Sin embargo, el gobierno uruguayo rechazó el pedido de ingresar en el espacio aéreo uruguayo por tratarse de un avión que estaba sancionado por Estados Unidos. El avión "debió retornar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, toda vez que el país de destino no admitió el ingreso a su territorio. Habiendo arribado nuevamente al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la empresa solicita a las autoridades nacionales el desembarco de la tripulación, por no contar con abastecimiento de combustible, al mismo que la tripulación se encuentra vencida en horas de servicio", agrega el fallo.
Fue en ese momento que la Dirección Nacional de Migraciones retuvo la documentación de los tripulantes y dio intervención a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. "La comunicación de PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) que Uruguay no permitió el ingreso, para Migraciones fue motivo suficiente de sospecha", sostiene el documento.
"La situación migratoria no tenía nada que ver con el motivo, porque la situación migratoria estaba clara desde la primera vez que actuó Migraciones y en el medio se produce nueva información y es lo que hace que se cambie el motivo, por las dudas razonables", indica el fallo. La nueva información es el rechazo de Uruguay.
Por esta sospecha, las autoridades argentinas se ampararon en el artículo 35 de su ley migratoria (n.º 25.871), que en su redacción sostiene: "cuando existiera sospecha fundada que la real intención que motiva el ingreso difiere de la manifestada al momento de obtener la visa o presentarse ante el control migratorio; y hasta tanto se corrobore la misma, no se autorizará su ingreso al territorio argentino y deberá permanecer en las instalaciones del punto de ingreso"
El porqué de Uruguay
Según declaró a la Justicia del país vecino el director nacional de Migraciones, Sebastián Seoane, la PSA le indicó a su organismo que Uruguay rechazó el vuelo porque el avión contaba con una "una restricción" por tener un número de matrícula "que estaría observado por varios países".
El ministro de Defensa, Javier García, anunció este domingo en rueda de prensa que fue él quien desautorizó el aterrizaje, con información que recibió el ministro del Interior, Luis Alberto Heber. "Es una información que había recibido el Ministerio del Interior de agencias extranjeras, que se volcaba al Uruguay y, como la jurisdicción es del Ministerio de Defensa, el responsable de tomar esa decisión soy yo", alegó el jerarca.
El avión de Emtrasur, con matrícula venezolana YV3531, estaba sancionado por los Estados Unidos dentro del marco de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), por su vinculación a la compañía aérea iraní Mahan Air, acusada de tener vínculos terroristas, según un comunicado de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). Por esta situación, el transporte no tenía permitido sobrevolar el cielo uruguayo.
"Hay dos hipótesis: la primera es si los iraníes son espías o si son un equipo de entrenamiento de aviones de alto porte, como ellos mismos declararon ante las autoridades argentinas", señaló ante El Observador una fuente con acceso a la causa.
En el escrito judicial, Seoane ratificó que fue el director general de Movimientos Migratorios, Juan Capella, quien decidió retener el pasaporte de los cinco pasajeros iraníes y no el de los venezolanos, debido a una "sospecha fundada" en esas personas. Tanto Seoane como Manuel Sandoval, director de Asuntos Judiciales de la DNM, declararon que la decisión se motivó en el rechazo de Uruguay, y que tras ello se comenzó un trabajo de investigación de distintos organismos de seguridad.
Sin embargo, el abogado de los pasajeros remarcó que "todos los informes de todas las personas consultadas dieron que no hay restricciones". Seoane reconoció que el sistema de la DNM está conectado al de Interpol, y que al investigar los pasaportes "en ningún caso surgió nada".
El rechazo del combustible
El vuelo de Emtrasur llegó a la Argentina el lunes 6 de junio a las 15:30, en el Aeropuerto de Ezeiza. En ese primer caso, y tras comprobar que no existía ninguna "alerta, restricción o impedimento alguno" sobre los tripulantes, "se permitió su ingreso", detalla el fallo judicial.
El martes 7 de junio el transporte presentó a las autoridades argentinas un plan de vuelo con destino en Aeropuerto de Maiquetia de Caracas, Venezuela. Sin embargo, las empresas de combustible Shell e YPF, esta última empresa pública con capitales privados, no le permitieron "reabastecerse de combustible".
"No hay orden escrita de autoridad competente alguna que impida, restrinja o altere de cualquier manera la libertad de los mencionados, así como tampoco hay causa alguna para retener la aeronave señalada, y menos aún para que empresas como YPF o Shell se abstengan de cumplir con su servicio público de proveerles el combustible para el reabastecimiento de la aeronave", señala el abogado defensor de los tripulantes según recopila el fallo.
El miércoles 8 de junio, sin el combustible necesario para viajar a Venezuela, se presentó el plan de vuelo para viajar al Aeropuerto de Carrasco de Uruguay, donde el avión fue rechazado y volvió al Aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires. Allí se decidió retener los pasaportes de los viajeros, y se les otorgó una "autorización provisoria de permanencia que no implica ingreso legal a la República Argentina".
Ese día los tripulantes se hospedaron en el Hotel Holiday Inn de Ezeiza, y el viernes 10 de junio pasaron al Hotel Plaza Canning Design. En esa jornada las autoridades devolvieron los pasaportes a los doce venezolanos, por formar parte de un país asociado al Mercosur que no requiere "visado consular", detalla el escrito.
Para las autoridades argentinas, el caso no refiere a una restricción de las libertades de los pasajeros, ya que "la totalidad de los tripulantes pueden, previa intervención de la DNM, abandonar el país sin limitación ni condicionamiento alguno", y remarcan que si los pasajeros iraníes presentan su intención de retirarse "los pasaportes les serán entregados en forma inmediata".
