El plan de Elon Musk para Twitter reaviva el sueño de las “puntocom”

El intermitente plan de Elon Musk de comprar Twitter por US$ 44.000 millones a menudo ha parecido una impulsiva estrategia de la persona más rica del mundo.

Pero el jefe de Tesla y SpaceX ahora insiste en que la operación forma parte de un plan maestro, el cual lleva más de dos décadas en desarrollo, para lanzar una “aplicación para todo” que incorpore mensajería, pagos y comercio.

“La compra de Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación para todo”, tuiteó Musk el martes después de que sus abogados le comunicaran a la compañía de redes sociales que él planeaba proseguir con la compra al precio original de US$ 54,20 por acción. El acuerdo está supeditado al financiamiento de la deuda, y representa el fin de la amarga batalla legal de meses para echarse atrás.

Desde el lanzamiento de su oferta original en abril, Musk ha dicho que ser propietario de Twitter tiene más que ver con la preservación de la plataforma como un lugar abierto para la “libertad de expresión” — y ni hablar de solucionar el problema del correo basura, el cual aparentemente irrita a Musk como usuario — que con ganar dinero.

Sin embargo, durante los siguientes meses, Musk insinuó un plan más grande para Twitter: convertirla en la columna vertebral de una “superaplicación” al estilo de WeChat que actúe como un sistema operativo para la vida digital de las personas.

La “X” mencionada en el tuit del martes parece ser una referencia a X.com, la segunda compañía startup de Musk que, a la larga, se convirtió en PayPal. Musk volvió a comprarle el nombre del dominio de una sola letra a PayPal en 2017. “No hay planes en este momento”, tuiteó Musk en ese momento, “pero tiene un gran valor sentimental para mí”.

Sin embargo, Musk reveló en agosto que, de hecho, él tenía “una visión más grandiosa de lo que yo pensaba que X.com o X Corporation pudiera haber sido en aquel entonces”.

“Es una visión bastante grandiosa. Y, obviamente, podría comenzar desde cero”, dijo él durante la reunión anual de accionistas de Tesla, sin dar más detalles sobre lo que implicaba exactamente este plan. “Pero creo que Twitter ayudaría a acelerar eso entre tres y cinco años”.

La versión original de X.com era uno de los primeros bancos en línea, cofundado por Musk a principios de 1999, en el apogeo de la burbuja original de las puntocom. La primera startup de Musk, Zip2 — un directorio en línea de empresas locales — acababa de ser vendida a Compaq por más de US$300 millones.

Musk, un reciente multimillonario, invirtió US$ 12 millones — la mayor parte de sus ingresos por la venta de Zip2, después de impuestos — en X.com. Él se imaginó que, a la larga, se convertiría en un negocio integral de servicios financieros, desde cuentas bancarias para consumidores hasta servicios de correduría y seguros.

Un año después, X.com se fusionó con su rival Confinity y, en 2001, la compañía pasó a llamarse PayPal. Cuando se le vendió a eBay por US$ 1.500 millones en 2002, Musk ganó unos US$ 180 millones, lo cual le permitió invertir en la startup de coches eléctricos, Tesla, y construir su compañía de cohetes, SpaceX.

Pero, a lo largo de los años, Musk ha sugerido que él ve a X.com como una oportunidad perdida de haberse convertido en “el lugar central donde se realizan todas las transacciones”. Él le dijo a su biógrafa, Ashlee Vance, que incluso había considerado “intentar recomprar PayPal”.

“Si todos tus asuntos financieros están perfectamente integrados en un solo lugar, es muy fácil realizar transacciones y las tarifas asociadas a las transacciones son bajas”, se cita a Musk diciendo en la biografía escrita por Vance publicada en 2015. “¿Por qué PayPal no está haciendo esto? Es una locura”, agregó él.

Recientemente, PayPal ha dado pasos más ambiciosos para convertirse en una “superaplicación” de pagos. Pero el concepto de Musk de fusionar Twitter y X.com parece ir más allá.

Una presentación de venta que se mostró a los inversionistas a principios de este año resumía la visión de Musk para Twitter, incluyendo la incorporación de pagos al estilo de PayPal entre los usuarios y la reducción de la publicidad a favor del cobro de una suscripción a algunos usuarios. Él proyectó que más de 100 millones de usuarios se suscribirían a X para 2028.

“Tú básicamente vives en WeChat en China”, les dijo Musk a los empleados de Twitter en una reunión general de la compañía en junio, antes de que intentara retirarse del acuerdo. “Si podemos recrear eso con Twitter, seremos un gran éxito”.

Musk no es el primer empresario tecnológico estadounidense que intenta recrear fuera de China una superaplicación al estilo de WeChat que fusione las redes sociales y el comercio.

El jefe de Meta, Mark Zuckerberg, se ha esforzado por convertir a Facebook Messenger en una plataforma de juegos, pagos y compras, mientras que Evan Spiegel, de Snap, también ha intentado moldear a Snapchat a imagen y semejanza de WeChat con miniaplicaciones.

Pero ninguna de las dos ha tenido el mismo éxito que WeChat, la cual domina el Internet en China con más de 1.200 millones de usuarios y es propiedad de Tencent.

Actualmente, los visitantes del dominio X.com no verán más que una letra “x” minúscula sobre un fondo en blanco. Pero si se ha de creer en la palabra de Musk — lo cual no siempre es un hecho en el caso del ‘pícaro’ empresario —, algún día pudiera convertirse en mucho más.

Reiniciar X.com es “algo que he pensado que sería bastante útil durante mucho tiempo”, dijo Musk en agosto. “Sé lo que tengo que hacer. Creo que es algo que será muy útil para el mundo”.

Y añadió: “Yo de hecho uso Twitter mucho. No es que yo esté yendo por ahí al azar queriendo adquirir compañías o algo así”.