El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, quien asumirá el 15 de este mes, se mostró partidario de un Mercosur "más abierto" y rechazó la idea promovida por los gobiernos de Brasil y Argentina de crear una moneda común para el intercambio comercial entre los integrantes del bloque sudamericano.
En una entrevista concedida al portal de noticias argentino Infobae, Peña, de 44 años, señaló que quiere "un Mercosur más abierto" y afirmó entender la postura de Uruguay, país que negocia acuerdos comerciales con terceros sin la anuencia del bloque, lo que ha generado una fuerte crisis en el grupo fundado en 1991.
"Quiero un Mercosur más abierto. Paraguay está en el medio de dos economías muy grandes, le pasa también a Uruguay. Cuando el presidente de Uruguay (Luis Lacalle Pou) dice que podrían negociar por separado con China, lo que hace es levantar la voz y decirles 'señores, o flexibilizamos el Mercosur para nosotros o tenemos que salir a buscar otros mercados", reflexionó Peña, quien en el pasado se desempeñó como titular del Banco Central de Paraguay y ministro de Hacienda.
En mayo, durante una visita a Montevideo, Peña se había mostrado partidario de mantener la postura de su país, proclive a las negociaciones comerciales en bloque, de cara a las negociaciones que lleva adelante Uruguay para establecer un Tratado de Libre Comercio con China y, al mismo tiempo, para ingresar al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica que conforman una docena de países, entre ellos Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Estados Unidos, México, Perú y Vietnam.
Montevideo argumenta, desde hace varios gobiernos, que la falta de éxitos conjuntos en materia de acuerdos comerciales debería dar paso a una flexibilización del bloque que permita buscar una apertura a diferentes velocidades y por la vía individual.
Peña, un economista que asumirá por el Partido Colorado en reemplazo de Mario Abdo Benítez, rechazó, durante su entrevista con el medio argentino la idea de una moneda común para el Mercosur, impulsada por Brasil con el apoyo de Argentina y el rechazo de Uruguay.
"La moneda común no le conviene a nadie porque la condición básica para que funcione es que los países estén en los mismos ciclos económicos, y eso no pasa. Paraguay tiene una inflación del 4% anual y Argentina de más del 100 por ciento", ejemplificó el mandatario electo en referencia a una delicada situación que incluye una crisis cambiaria y de reservas internacionales escasas.
Peña también se refirió al debate sobre la dolarización de las economías, muy presente durante la campaña electoral de Argentina, que elegirá nuevo presidente en octubre. "El tipo de cambio es una gran herramienta. Los países que se dolarizan generan beneficios de corto plazo, pero a la larga tienen problemas. Ocurrió con la convertibilidad", recordó Peña sobre la crisis que golpeó a su vecino a comienzos de siglo cuando estableció una paridad de un peso un dólar en el marco de un proceso caracterizado por la privatización masiva de las empresas públicas y que, a la larga, llevó a un crisis fiscal que desembocó en una devaluación con gravísimas consecuencias sociales y económicas.
"Realmente creemos en la integración. Entendemos que muchos países se protejan, lo que no compartimos es el proteccionismo exacerbado. Todos vamos a proteger a nuestros connacionales, de eso se trata nuestra vocación y el motivo por el cual se nos ha electo", sostuvo Lacalle Pou a mediados de julio último en la cumbre del Mercosur celebrada en la ciudad de Puerto Iguazú.
(Con información de AFP)
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